La localidad ha puesto en marcha un taller de formación y empleo en alternancia en las especialidades de pintura y jardinería, una iniciativa cuya meta final es fomentar la empleabilidad de los participantes y que ha impulsado el Ayuntamiento tras contar con una subvención del SNE.

El 1 de marzo, explica el coordinador Jesús Salcedo, arrancó este proyecto que se alargará hasta el 31 de agosto y que cuenta con 10 personas, todos ellos, hasta entonces, en situación de desempleo. De hecho, expone, “hubo más de 30 solicitudes, algo que nos da una idea del interés que había”.

Desde el primer momento los participantes están contratados a jornada completa por el Consistorio y la diferencia con una escuela taller, básicamente, es la duración; las clases se imparten aquí en un aula municipal de lunes a viernes de 8.00 a 15.00 horas y se trata de una formación teórico práctica.

370 horas

En total, explica, serán 370 horas de formación y el empleo efectivo supone el 53,5%. Al aprendizaje de cuestiones en torno a la pintura le dedicarán 270 horas; a la jardinería, 50; a la prevención de riesgos laborales, 30; a las técnicas de búsqueda de empleo, 10; a la sensibilización ambiental, 5; y a la igualdad de género, 5. “Todo esto es un plus, algo que enriquece las competencias que adquieren”, apunta Jesús, que desvela que junto a él están otros tres docentes en el taller.

“El objetivo es mejorar la empleabilidad y que, además, lo que hacen revierta en el pueblo ya que van a mejorar el mobiliario urbano, los jardines y los parques infantiles además de repintar edificios públicos y quitar pintadas o grafitis que hay por la calle”.

El hecho de decantarse por estas especialidades, apuntilla, “es, precisamente, porque han detectado que hay un nicho de empleo con futuro”.

De acuerdo con Salcedo, “la acogida ha sido espectacular y todos están muy motivados. Creo que estos cursos son necesarios y más en zonas rurales porque a veces el perfil de empleabilidad es deficitario y estas iniciativas hacen que se posibilite el aprendizaje de un oficio y que sea un trampolín para el después encontrar un trabajo. En muchos casos los participantes pasan de no tener nada a adquirir unos conocimientos que, además, son los que se demandan en el mercado”.

LOS DETALLES

  • Los participantes. Había 10 plazas y hubo más de 30 solicitudes; había que estar apuntado en el SNE.
  • Formación. 270 horas en pintura, 50 en jardinería, 30 en PRL, 10 en búsqueda activa de empleo y 5 en igualdad de género y en sensibilización ambiental.
  • Obra social. Adecuarán el mobiliario urbano, los parques infantiles y jardines, entre otros.