Hace más de diez meses desde que la ciudadanía de Valdizarbe vio cómo el fuego iba arrasando poco a poco su entorno natural. Ahora, entre el negro de las cenizas, comienza a brotar, poco a poco, una nueva vida, aunque el paisaje de sus pueblos continua sin tener el color verde de antes de los incendios sufridos hace casi un año.
Precisamente el no dejar de observar el desolador panorama de su entorno fue lo que le dio la idea a Patxi Aldunate, artista de Pamplona afincado en Obanos desde hace más de 30 años, quién comenzó este jueves con un ilusionante proyecto para dar vida a estas zonas. Con la colaboración de vecinos y vecinas de Valdizarbe y artistas tanto navarros como extranjeros, Aldunate puso en marcha ayer una acción artística que durará todo el mes de abril en que el grupo pintará de colores vivos la flora calcinada de la zona.
Los objetivos
La iniciativa pretende, por un lado, denunciar la inacción de las instituciones y, por otro, superar el trauma por haber visto su entorno tan amenazado por el fuego. “La idea viene de la desesperación de ver esto quemado después de haber pasado un año porque es my doloroso. Un amigo terapeuta me ha comentado que este tipo de acciones nos van a venir muy bien a la gente del valle para superar el duelo, porque el dolor todavía está ahí”, explica Aldunate, que recuerda cómo en aquellos días podían ver a vecinos y vecinas llorando por las calles de municipios como Obanos, Legarda o Puente la Reina/Gares.
En cuanto al objetivo reivindicativo, el artista asegura que también pretenden así llamar la atención de las autoridades. “Queremos una solución viable. Se ha sacado madera quemada de bosques que es rentable, pero parece ser que en el caso de Obanos u otros pueblos no lo es. El Ayuntamiento no tiene capacidad para contratar esas empresas y el Gobierno de Navarra no sabemos si está haciendo algo al respecto. Con esta acción artística queremos ver si hay manera de darle la vuelta”, añade.
Por ello, los lugares en los que se está realizando la acción han sido estratégicamente seleccionados en zonas de paso de vehículos para que tengan una mayor visibilidad entre la población.
Este jueves, comienzo de la iniciativa, se juntaron en una rotonda próxima a Obanos y en un término de Legarda junto a la autovía una veintena de personas, entre ellos niños, niñas y artistas de artes plásticas. “Han venido un grupo de txikis a colaborar y es que la Mancomunidad de Valdizarbe es una experta en eso, porque siempre educa a los más pequeños y pequeñas del valle a través de acciones pedagógicas”, asegura Aldunate.
Entre ese grupo también se encontraban los artistas Ghassen Gherissi y Najet Gherissi, de Túnez, Itziar Nazabal, de Altsasu y Blanca Razkin, de Astráin. “Me parece una acción muy necesaria. Representa al ciclo de la vida, de que de todo este horror salga algo nuevo”, apunta Razkin.
Para Nazabal, esta acción supone crear una repercusión. “Es una forma de decir que el arte vale para mucho. Vamos a darle mucho color porque en la vida, desgraciadamente, ocurren cosas y con esto queremos darle visibilidad y que no se quede ahí”, expresa la artista de Altsatsu, quién puntualiza que estos hechos tienen que servir, al menos, para reflexionar e involucrar tanto a la ciudadanía como a quienes tienen en sus manos la capacidad para el cambio.
De valdizarbe a Corea
El colorido que van a lucir los matorrales y zarzas de estos paisajes va a llegar hasta Corea del Sur, ya que la idea que tuvo Aldunate hace unos meses cobró sentido cuando Nazabal le propuso participar en el Festival Internacional de Arte de Goej Life is Art que se realizará en el museo Haegeumgang. “Me nombraron jurado del festival y por ello tenía la posibilidad de llevar a artistas que yo valoro. Pensé en varios y entre ellos está Patxi. Él entro con una idea pero un día me llamó y me contó que andaba detrás de este proyecto. Se me puso la carne de gallina y de dije que era perfecto”, relata Nazabal.
Por ello, durante este mes se irán recopilando imágenes y vídeos sobre esta acción que serán expuestos en el festival coreano.
Aldunate hace también una llamada a artistas y voluntariado de todas las zonas ya que la intención del proyecto es renovar el equipo día a día y que, además, sea una iniciativa replicable. “Los fuegos se dieron en muchos lugares y tristemente se volverán a dar, así que sería bonito ver cómo pintan las zonas calcinadas de otros lugares”, dice el artista.
Esta creativa acción va a extenderse durante las próximas semanas por diferentes zonas de Valdizarbe, Valdemañeru, Echarren de Guirguiñano y Belascoáin y contempla también un crowdfunding en el que la ciudadanía puede donar dinero para colaborar en el proyecto.
