El CD Ilumberri subió al balcón en 2013 coincidiendo con el 90 aniversario del club y su ascenso a Preferente. En el año del centenario también lo hará de la mano de su presidente Alfonso Santacilia Balda.
Después de Osasuna y Aurrera de Liédena, también centenarios ¿lo esperaban?
–Tal vez, pero yo ni me lo había planteado. Estábamos inmersos en el programa del centenario que venimos desarrollando desde marzo.
Es un momento muy esperado. ¿Nervioso?
–Por motivos de trabajo, hace años que falto al cohete. El de este año va a ser especial, distinto. Voy preparado.
¿Quién le acompañará?
–Una representación de veteranos de los mayores del club y veteranos en activo, un jugador del fútbol base y el capitán del primer equipo.
Será un inicio potente
–Creo que todos los cohetes lo son por ser el inicio de las fiestas. Esto, y las ganas que tenemos de disfrutarlas, sobre todo después de la pandemia.
Es difícil no encontrar en Lumbier un vínculo con el Ilumberri. ¿Cuál es el suyo?
–Estoy vinculado al club desde 1978. Jugué tres temporadas, después pasé a la directiva durante varios años. Hace 25 años, fui coautor del libro del 75 aniversario. Desde 2012 me ocupo de la gestión económica, con años complicados de por medio, y este es mi cuarto año de presidente: la cabeza visible, para lo bueno y lo malo.
El cohete viene precedido de un año intenso de celebración del centenario. ¿Qué ha significado para usted ?
–La culminación de lo que empezó con la celebración del 75 aniversario con Carlos Zozaya y el gran trabajo que realizamos para el libro CD Ilumberri 75 aniversario/Urtemuga (1923-1998) Lumbier . 100 es una cifra más redonda y el esfuerzo ha sido mayor, repartido en comisiones . Se ha trabajado mucho y ha merecido la pena.
¿Qué supone para Lumbier?
–Creo que es un orgullo, para mí desde luego lo es, que una actividad perviva cien años, que se dice pronto; que continúe y que siempre pueda haber gente para jugar y para formar parte de la directiva.
¿Qué lo ha hecho posible?
–Se ha llegado por el esfuerzo e ilusión de mucha gente. Desde Tirso Seriola (primer presidente y fundador) hasta hoy han pasado cientos o miles de personas entre jugadores, directivas, colaboradores, socias, socios . Actualmente sumamos 350, contando padres de los jugadores que computan como socios por la aportación que hacen por sus hijos e hijas.
¿Hay implicación?
–Sin duda. El Ilumberri es una gran familia. La ilusión de los hijos tira mucho de los padres. Hay que agradecer a padres y madres su dedicación en el bar y en general a la afición. Esta familia aglutina a mucha gente ya no solo del pueblo. En estos últimos años forman parte del club jugadores de los valles pirenaicos y de la zona de Lumbier. La integración es estupenda. El Ilumberri es un club acogedor, acepta a quien quiera jugar , sea de donde sea, sin tener en cuenta las facultades.
¿Cómo está la cantera?
–Este año hay 7 equipos ( 1 aficionado y 6 de fútbol base). Hay casi 110 jugadores de los cuales 85 son del fútbol base y de estos, el 40% son de los valles y comarca de Lumbier. Este volumen de jugadores equipos necesitaría más gente de apoyo. La junta la componemos ocho personas, con ayuda de colaboradores. Pero insisto, no vendría mal un refuerzo. Recientemente, han entrado tres nuevas personas.
¿El club cuenta entre sus equipos con uno de fútbol femenino?
–Sí, lo forman 9 chicas del pueblo. Además, esta temporada han sido campeonas de copa de su categoría, alevín femenino. Hay ilusión.
El anunciado campo de hierba artificial significa futuro?
–En principio, se jugará mejor. Hay ganas de jugar y será fundamental. Es una apuesta del Ayuntamiento de envergadura indudablemente, que ronda los 450.000 euros. Y sí, veo el futuro de forma positiva, tan fuerte como ahora, al menos el futuro inmediato. A largo plazo no lo sé porque el mundo está cambiando de manera muy rápida
¿Cómo va a vivir las fiestas?
–De forma tranquila.
¿Qué destaca del programa?
–El rato del poteo, a partir de las 8, con la salida de la txaranga, el toro de fueto y La Era. Es para no perdérselo. Con 61 años recién cumplidos, Santacilia, colaborador de largo recorrido del CD Ilumberri, deja la presidencia a una con el centenario. Toca relevo.
