A uno se le revuelven los esquemas taurinos cuando la pasión propiciada por la fuerza y casta de los animales de lidia y la suerte de varas pone en cuestión eso de las embestidas enclasadas, nobles y boyantes para faenas templadísimas y bellas de los coletudos. Esquemas que terminaron de viajar a la misma esencia de la Tauromaquia cuando una treintena de niños, situados a la vera de la meseta de toriles, aplaudió a rabiar la retirada del piquero tudelano Juan Manuel Sangüesa tras protagonizar junto al utrero Ultramar, el sexto premiado con vuelta al ruedo, un memorable primer tercio. Ultramar acudió hasta tres veces con bravo galope al toreo a caballo de Sangüesa. La tercera, desde el punto más lejano posible del ruedo. Pelea pasional y bellísima que puso el festejo en una cota extraordinaria. En banderillas se la jugó con ajuste y precisión Omar Saa, que se desmonteró. Y el turolense Tomás González entregó toda su alma y capacidad física para dibujar una pelea con Ultramar que emocionó y mucho a todo quisqui. Estocada de triunfo o hule y dos orejas para salir a hombros junto a Neyra y el joven conocedor de la divisa vallisoletana.
La que se recordará como gran novillada de Raso de Portillo se quedó a primeras de cambio en un mano a mano entre el azteca Neyra y González. Al comienzo de la lidia del primer utrero, el propio Neyra sufrió una fea cogida y, como si fuera el juego de la oca y reparto estopa porque me toca, Urbano, ese primero, cazó en un segundo primero al peón Jesús Martínez y, luego, al novillero Miguel Serrano, segundo de la terna, que también había salido a socorrer a Neyra. Balance: Neyra con golpes, pero ilesos; Martínez contusionado por todas partes, paso a la enfermería; y Serrano corneado con fuerza en la cara interna del muslo derecho, en ambulancia a Pamplona. A Neyra le tocó más tarde, tras jugarse la vida con el encastadísimo 5º. Otra fuerte voltereta de la que salió con el hombro izquierdo dislocado. Tuvo arrestos para entrar a matar y llevarse una segunda oreja, tras la primera que ya cortó con redaños y poder del tercero. González, en otra pelea titánica con el encastado cuarto, General, también acumuló parecidos méritos, mas la espada le negó el premio.
Accidentada, si, pero gran espectáculo en el coso peraltés, con momentos de gran pasión y tauromaquia en esencia: casta, valor, arte y emoción
5º y último festejo
Seis de Pedraza de Yeltes para Valentín Hoyos, Cristiano Torres, y Fabio Jiménez, de Alfaro (La Rioja).
GANADERÍA
Raso de Portillo. Seis utreros. Tres y tres en hechuras; más terciados los tres primeros. De buen trapío los otros. Con fuerza y emocionante casta. El sexto, que fue de lejos en tres puyazos, vuelta al ruedo. Ovacionados también el cuarto y el quinto.
LOS NOVILLEROS
Eduardo Neyra. De verde y oro. En el 1º, saludos. En el 3º, oreja. Y en el 5º, oreja.
Tomás González. De vainilla y oro. En el 2º, silencio. En el 4º, ovación tras aviso. Y en el 6º, 2 orejas.
LAS GRADAS
Presidencia. Nieves Monroy, asesorada por Juan Antonio Burdaspar y Asun Echauri. Bien.
Incidencias. Tres cuartos de entrada. Tarde veraniega agradable. Neyra, González y el mayoral saliero a hombros.