La plaza Eguzki ha acogido el estallido festivo de Berriozar. Ni los nubarrones que amenazaban con aguar la el inicio de la juerga, ni el horario en pleno día laborable han echado para atrás a los berriozartarras, que han tomado las calles ataviados de blanco y rojo para dar el inicio a sus fiestas populares.
Este año la mecha ha sido prendida por el colectivo Zulo Alai, que además de cumplir 50 años impulsa los actos festivos de la localidad. De hecho su labor trasciende lo meramente festivo ya que entre otras acciones durante el año organiza bailes, actividades infantiles, eventos folclóricos como el Olentzero o Carnaval, son solo algunos ejemplos del dinamismo que caracteriza su programación.
Soraya Prat ha coincidido en los momentos posteriores al cohete que "ha sido un honor para todos los que han parte de la asociación o formamos parte de ella haber lanzado el chupinazo". Un inicio festivo que también ha sido revindicativo ya que los lanzadores han mostrado enseñas en apoyo al pueblo palestino. Pasadas las seis de la tarde y ya con Berriozar inmerso en la fiesta, la Comparsa de Gigantes ha bailado en la plaza Eguzki para regocijo de los txikis, entre ellos, Egoi ha señalado entusiasmado que "de todas las cosas que hay, lo que más me gusta son los gigantes y las vaquillas".
En otro punto de la plaza, la charanga tocaba canciones con las que botaban de alegría los jóvenes del pueblo con las copas en la mano, la primera de muchas. Maite Landa, de 19 años y con unas gafas de ciclista apoyadas en su cabeza, ha admitido que "sé cuando empiezo pero no cuando acabaré", uno de sus actos favoritos son "las charangas cuando hacen kalejira por las calles y la comida popular del sábado, porque nos juntamos todo el pueblo".
Los más veteranos de Berriozar también celebran sus fiestas pero de una manera más "tranquilica" como José María, que a sus 73 años espera vivir las fiestas "yendo con los nietos a los gigantes y tomando el vermút algún día". Su día grande será el día "de la comida de los jubilados".
Este año la música tendrá un papel prominente dentro de la oferta festiva, ya que el 60% del presupuesto irá destinado a ella. Más en concreto, el abarcará desde las jotas más tradicionales hasta el rock, ska, punk, DJs y un tributo a ABBA. En total, tienen un presupuesto de 119.987 euros.