pamplona - El 34% de la población de la Milagrosa se encuentra en riesgo de pobreza o de exclusión social, porcentaje que en el caso de la población inmigrante sube al del 68%, siendo los menores de quince años los que peor situación presentan, con un índice de exclusión del 47%.

Son algunas de las conclusiones que arroja el diagnóstico comunitario del barrio presentado ayer, en que se recogen algunas medidas ante el deterioro que sufre el barrio como mejorar las dotaciones y servicios municipales, habilitar espacios comunes que ayuden al intercambio cultural del vecindario y más inversiones para que la peatonalización se implante en el barrio. El estudio forma parte del proyecto Edusi que puso en marcha el Ayuntamiento para plantear soluciones y en su elaboración han participado la plataforma Arrosadia Bizirik, la asociación Yoar y Médicos del Mundo Navarra.

Representantes de las tres asociaciones y del Ayuntamiento se dieron cita ayer por la tarde en el local comunitario junto a medio centenar de vecinos para dar a conocer el contenido de este informe, que comenzó a elaborarse en 2015 con el objetivo de determinar la realidad cotidiana y la convivencia de sus residentes.

El diagnóstico incluye un breve recorrido sobre la historia del barrio y su desarrollo a partir de los años 60, sobre una morfología y topografía urbanas muy complejas. Hoy en día residen en la Milagrosa 16.220 personas, con una población inmigrante que se sitúa en el 18,7%, la más alta de la ciudad. La renta anual neta media por persona se situaba en 2016 en 11.141 euros, cifra que en el caso de la población inmigrante se ve reducida a menos de la mitad (5.162 euros).

Desigualdades

Bolsas de pobreza

El informe es concluyente al afirmar que “la pobreza está presente de una manera significativa en los hogares del barrio”, especialmente entre la población inmigrante. La ausencia de programas de incorporación social y la inexistencia de estudios de diagnósticos específicos sobre la situación de la inmigración “habrían agudizado, aún más, los procesos de individualización y aislamiento social, generando bolsas de pobreza que se siguen manteniendo desde hace al menos 10 años”.

Población

Convivir desde la diversidad

Con respecto a los problemas de convivencia detectados en el barrio, el informe considera que han sido magnificados y que es necesario pone en valor la riqueza que ofrece la diversidad cultural, al margen de los problemas de convivencia que puedan producirse y a los que hay que dar respuesta. El diagnóstico apunta la carencia de espacios y canales que faciliten el encuentro entre diferentes culturas; y a la propia configuración del barrio, “que favorece la segmentación de los grupos” hasta tal punto que hay plazas o calles de tránsito donde hay un grupo y no hay otro.

Incluye una encuesta realizada entre 400 vecinos según la cual la mitad no se relaciona con otras nacionalidades. Para el 63%, la convivencia es buena o muy buena, frente al 30% que la considera regular y un 5% que la califica de mala o muy mala. Los datos varían entre la población entre 16 y 29 años, donde aumentan el porcentaje que la tacha de regular o mala.

Mención aparte merece la biblioteca, que según el informe se encuentra muy poco visible y sin señalítica para poder acceder. El diagnóstico alude a la población rumana y a su falta de integración en este recurso, a diferencia de lo que ocurre con otras nacionalidades. Una de las propuestas es convertir la biblioteca en un espacio público de encuentro que favorezca el intercambio cultural y que se cree un programa de acciones específicas en esta línea.

Movilidad

Peatonalización

Existe un consenso generalizado sobre los problemas que genera la configuración urbanística de la Milagrosa, especialmente para una población con una elevada tasa de envejecimiento. También hay una demanda vecinal muy compartida que pide cambios en la peatonalización, aceras más amplias y mejores accesos al centro de salud, al centro de jubilados o el tránsito escalonado de la calle Joaquín la Regla a la calle Goroabe.

Mayores

Atención a domicilio

Según el diagnóstico, el programa de atención domiciliaria con las personas mayores se valora muy positivamente en el vecindario, aunque se demanda dar uso a espacios vacíos con el objeto de ofrecer servicios de atención a la población de más edad. Se cita el local de la antigua oficina de empleo de la calle Gayarre o el entorno del antiguo teatro Mira, donde además se han detectado una población con un nivel de marginalidad alto.

Cultura

Falta de ofertas para la juventud

Desde el punto de vista de la vida social y cultural del barrio, existe un gran número de carencias. Un síntoma sería el desarrollo constante de las bajeras de ocio juvenil, aunque se destaca los resultados de la normativa que aprobó el Ayuntamiento, que ha mejorado sensiblemente la convivencia. También se menciona la falta de espacios públicos para los más pequeños ya que no hay una zona de juego cubierta para los días lluviosos.

Comercio local

Innovación y calidad

Para el vecindario, se ha producido una pérdida progresiva de establecimientos comerciales en el barrio en los últimos años, a lo que han contribuidos las grandes superficies, la venta on line y la jubilación de los y las comerciantes que funcionaron hasta no hace mucho tiempo. Para hacer frente a esta situación se plantean campañas promocionales que revitalicen el comercio del barrio y apostar por la innovación, la calidad, la especialización y el trato personalizado.

Espacios públicos

Hacer barrio

Una de las cuestiones que han planteado más vecinos hace referencia al civivox y su alejamiento del eje central del barrio. Se menciona al Centro Comunitario de Iniciativa Social como un espacio más adecuado y se considera que el espacio está infrautilizado.

Buzones, entrevistas y grupos de diálogo. Para la elaboración del diagnóstico se colocaron buzones en el barrio para sugerencias, se realizaron entrevistas a personas referenciales y se crearon cinco grupos de trabajo.

Baja participación. El trabajo ha puesto de manifiesto que falta participación por parte del vecindario, pese a existir un potente tejido asociativo.

Población inmigrante. Rumanía, Bulgaria, Ecuador, Bolivia y Marruecos son los países de origen de mayor parte de los inmigrantes que residen en el barrio. Son el 18% de la población cuando en los años noventa no llegaban al 0,3%.

Intervención social. El Ayuntamiento va a destinar 121.000 euros al impulso de un nuevo proyecto de intervención social con la población romaní dada su conflictividad.