pamplona - “Queremos que participe el mayor número posible de personas del barrio”, destaca Javier Abaigar, miembro del grupo motor que ha impulsado el proyecto de huerto urbano para Rochapea, el quinto en Iruñea. Y proponen para ello un espacio de “encuentro, convivencia y trabajo en común que permita la ocupación a personas en situación de desempleo y la ocupación del tiempo libre”. La iniciativa ciudadana surge en diciembre de 2017 para crear y conservar los huertos urbanos comunitarios “con un funcionamiento abierto a la ciudadanía” eligiendo para ello una zona “infrautilizada en el tejido urbano”. A comienzos de año se registró ante el Ayuntamiento la solicitud para una parcela triangular de césped frente a las piscinas de la Unión Deportiva Cultural, en la calle Cruz de Barcacio.

Uno de los grandes retos es integrar la diversidad que existe en este barrio, el más antiguo de Iruña, “el único que surgió en extramuros de la ciudad a raíz de la creación de huertas”. Un barrio con “una población muy diversa y con un amplio tejido asociativo pero cuyas asociaciones no están conectadas entre sí”, explican. El proyecto también persigue rescatar el pasado hortelano que “forjó al barrio”. Sugieren además que este tipo de proyectos comunitarios promueven la “cohesión social” y favorecen la participación de personas en riesgo de exclusión, desprotección y precarización a los que va dirigido especialmente el proyecto. Reivindican a su vez las bases de un proyecto sostenible medioambientalmente ya que “tanto la preparación de la tierra como la siembra de lo que se va a consumir se hará de una manera segura, sana y libre de productos tóxicos”. Se producirán por ello alimentos para el autoconsumo y se quiere reducir por otro lado los gastos de mantenimiento de espacios públicos y jardines. Y se promoverá también el “cultivo estacional de verduras y hortalizas de temporada”, a la vez que se potenciará la “reutilización de materiales”. También está previsto instalar un puesto de compostaje en el recinto del huerto urbano.

Otra línea de acción va encaminada a ofrecer nuevos espacios de ocio, aprendizaje y socialización y juego para niños y jóvenes a través de la apertura del proyecto a colegios, institutos y colectivos a los que mostrar “la técnica de trabajo del hortelano”. Las entidades que colaboran en este proyecto son: la asociación Zumadia, UCD Rotxapea, asociación vecinal Mendialdea, Ibili, Elkarkide Aranzadi (que ha aportado su experiencia y conocimiento al colectivo), la asociación vecinal El Salvador, Errotxapeako Gazteak, Errotaberri Elkartea y Federación Batean.

El de Rochapea será el quinto huerto ecológico de la ciudad tras el de La Piparrika en el Casco Antiguo (Rincón de Pellejerías a cargo de la asociación La Piparrika), que se puso en marcha el año pasado, el de Txantrea (calle Padre Adoáin gestionado por la asociación Krispilak), que también está en funcionamiento, el de San Juan (Monasterio de Iranzu a cargo de San Juan Xar), ya adjudicado y que se pondrá en marcha en las próximas semanas, y el de Mendebaldea junto a la Biblioteca y Filmoteca General de Navarra, y que ya tiene un procedimiento regulado tras la solicitud presentada por la asociación Ermitaldea. En el caso de Rochapea, el equipo de gobierno ha dado luz verde a la convocatoria para la adjudicación de la licencia de uso de esa parcela. El Ayuntamiento de Pamplona ha establecido unas condiciones de uso y funcionamiento del futuro huerto ecológico de Rochapea similar a las del resto huertos urbanos tras la solicitud presentada por la asociación Mendialdea. Su horario será, en principio, de 9 a 20 horas en el periodo comprendido entre el 1 de noviembre y el 31 de marzo; y de 9 a 22 horas el resto del año. Fuera de ese horario se prohíbe el acceso a la parcela, salvo causa justificada y mediante autorización expresa del Ayuntamiento. El espacio se dedicará exclusivamente al uso hortícola y social - comunitario. Por tanto, no se podrá realizar en el espacio cedido ningún tipo de publicidad mercantil, ni propia ni de terceros, salvo autorización municipal.