pamplona - El Ayuntamiento está llevando a cabo los cálculos necesarios para hacer frente a la reducción de casi 27 millones en el Presupuesto después de que UPN, PSN y Aranzadi decidieran el jueves pasado no aprobar el proyecto que habían consensuado EH Bildu, Geroa Bai e Izquierda-Ezkerra (I-E).

El rechazo de las cuentas para este año obliga al equipo de Gobierno a prorrogar los presupuestos de 2018 y redimensionar las partidas municipales para adecuarlas a la realidad que supone pasar de 213 millones a 187, tratando de minimizar los efectos en las inversiones y proyectos pendientes.

Por lo que se refiere a las inversiones y trasferencias, el bloqueo presupuestario también va a tener consecuencias, con una reducción de 17 millones (pasando de 21,8 a 4), la mayor parte los cuales (15,4 millones) estaban destinados a apuntalar algunos de los proyectos que se habían puesto en marcha a lo largo de la legislatura y otros pendientes (Casa de las Mujeres o corredor del Labrit).

urbanismo y escuelas infantiles En Gerencia de Urbanismo, el presupuesto pasará de 8,5 millones a 6,3, mientras que las inversiones se reducen de 4,8 a 2,8 millones. Con respecto al organismo autónomo de Escuelas Infantiles, el presupuesto de gastos se mantiene casi igual (pasa de 9,1 a 8,7 millones), pero en inversiones la bajada es más acusada (de 400.000 a 62.000 euros). En las otras entidades municipales -Comiruña y PCH- las partidas se mantienen inalterables pese a la prórroga presupuestaria, con un montante de 428.000 y 504.000 euros, respectivamente.

Como ya anunció el alcalde Asiron un día después de que tumbaran el Presupuesto, la primera tarea del equipo de Gobierno está siendo analizar en qué medida se pueden mantener los proyectos que están en marcha, las partidas que se podrán destinar a los mismos y los plazos de ejecución. Al mismo tiempo, se quieren conservar aquellas iniciativas que tienen que ver con las mejoras en los barrios, servicios sociales y movilidad.

El objetivo es contar cuanto antes con partidas actualizadas y planificar las intervenciones pendientes a través de las Inversiones Financieramente Sostenibles (IFS) antes de que termine la legislatura. Las fuentes consultadas por este periódico confían en salvar la mayor parte de los proyectos si no se repita la mayoría de la semana pasada entre UPN, PSN y Aranzadi a la hora de aprobar las IFS.

A expensas de los análisis que se están realizando estos días, los barrios pueden ser los grandes perjudicados por la prórroga presupuestaria, en especial los proyectos previsto en la Txantrea, Milagrosa y San Jorge.

Los presupuestos rechazados recogían, además, diferentes aportaciones de colectivos, asociaciones y ciudadanía, cuyo destino se encuentra también en el aire. Lo mismo sucede con la red de bicicleta pública y las intervenciones en los colegios públicos de San Jorge o Hegoalde.

El rechazo del Presupuesto ha supuesto un duro golpe para el gobierno del cambio, que confiaba en afrontar el último año de la legislatura con las cuentas aprobadas como garantía para apuntar proyectos emblemáticos como el de Pío XII o el Plan de la Amabilización.

Pese a que en el transcurso de las negociaciones con Aranzadi para conseguir su respaldo se aceptaron 19 de los 20 puntos objeto de las conversaciones, la formación electoral decidió en el último momento elevar sus demandas con una nueva exigencia sobre alojamientos turísticos y finalmente no firmar el acuerdo. En el pleno, junto a regionalistas y socialistas, rechazaron el Presupuesto con el argumento de que no se habían atendido sus demandas.

Como en la legislatura anterior. Aunque es la primera vez que sucede en la legislatura, la prórroga presupuestaria fue la fórmula que el último gobierno regionalista de Enrique Maya utilizó entre 2011 y 2015 para sacar adelante sus cuentas.