pamplona - Cinco días después de que la Cámara de Comptos concluyera que el Ayuntamiento de Pamplona presentaba en el ejercicio 2018 -el último año que el gobierno del cuatripartito dispuso del Presupuesto aprobado- unas cuentas saneadas, situación financiera estable y mejora de los principales indicadores económicos, el equipo de Gobierno convocó una improvisada rueda de prensa para dar su versión del informe fiscalizador y tratar de cuestionar la gestión del cuatripartito, utilizando para ello algunas consideraciones y recomendaciones que ahí se recogen.

Como si las conclusiones de la Cámara de Comptos no fueran de su agrado, básicamente porque desmontan las acusaciones de despilfarro y mala gestión del mandato de Joseba Asiron, Navarra Suma se ha empleado a fondo para peinar el informe y ofrecer su particular interpretación de todo aquello que pueda poner en duda la gestión realizada por el cuatripartito.

Hasta 18 supuestas irregularidades han encontrado en esta tarea, en asuntos tan diferentes como las contrataciones en las Escuelas Infantiles (dos por encima de lo previsto) o en las Escuelas Taller; la tramitación de proyectos como el de Pío XII, María Auxiliadora o Redín Cruzat o el incremento del gasto de personal, derivado en su mayor parte por la remunicipalización del servicio de atención domiciliaria.

omitir los datos Las concejalas Ana Elizalde y María Echávarri no dijeron ni una palabra sobre que el Ayuntamiento finalizó 2018 con un superávit presupuestario de 10 millones y un remanente de tesorería para gastos generales de 15 millones.

Tampoco que la deuda, a finales de 2018 sumaba 69 millones, lo que supone una reducción del 5% respecto al ejercicio anterior, y 33 millones menos que la deuda que había en 2015, cuando se produjo el histórico cambio en el gobierno de Iruña con un alcalde de EH Bildu apoyado por Geroa Bai, Aranzadi e I-E.

Frente al descontrol financiero que algunos dieron por hecho, Comptos indica que el Ayuntamiento gastó el año pasado menos (204 millones) de lo que ingresó (213 y que consiguió suficientes ingresos para hacer frente a los gastos, generando además un ahorro neto que suma 15 millones.

Ni lo mencionaron las dos representantes de Navarra Suma, que en cambio se dedicaron citar la recomendación de la Cámara sobre contratos fuera de fecha, que el Operador Energético Municipal de Pamplona carece de licencia o que el informe fiscalizador refleja un aumento de 1,1 millones en el capítulo del personal, ya que el año pasado se disolvió la sociedad Asimec SA, tras la remunicipalización del servicio de atención a domicilio.

Tras la rueda de prensa, el gabinete de comunicación del Ayuntamiento emitió una nota con el mismo argumento de las 18 irregularidades: en relación con la forma de prestación de los servicios públicos (2); sobre cuestiones de personal (3); sobre contratos licitados por el Ayuntamiento (7); en materia presupuestaria (3); subvenciones (1); falta de aprobación de la Ponencia de Valoración y falta de control en tasas por aprovechamientos especiales de empresas explotadoras. - D.N.