Pamplona. El Instituto Navarro del Deporte trabaja para la reapertura del Centro Recreativo Guelbenzu, que está clausurado por motivos de seguridad, y que sufrió la voladura de la cubierta de la piscina por causa del viento el pasado 20 de diciembre.

Tras la retirada de las piezas de la capota que cayeron al suelo, se está en proceso de tramitación del proyecto y licitación de las obras de reparación, así como a la espera del informe definitivo de valoración de daños que está elaborando la compañía aseguradora, ha informado el Ejecutivo foral.

Estas actuaciones tienen como objetivo ejecutar las obras y posibilitar la reapertura lo antes posible, si bien las intervenciones necesarias para la reparación de la cubierta podrán ponerse en marcha una vez que finalice el trámite parlamentario de los presupuestos generales de Navarra.

Durante el cierre, las personas abonadas a Guelbenzu pueden utilizar la piscina, balneario y gimnasio de Aquabide, el trinquete de Larrabide â situados ambos también en el barrio de la Milagrosa â y el Aquavox del Casco Viejo gracias a los acuerdos alcanzados con estas instalaciones para dar una atención integral a los afectados y afectadas.

El club Oberena ha aceptado la petición de uso de sus instalaciones de dos personas con movilidad reducida. Además, dos trabajadores de la empresa contratada para la gestión de servicios se mantienen en Guelbenzu para atender a los usuarios y usuarias, y para realizar las tareas de mantenimiento y adecuación del centro.

El Instituto Navarro del Deporte se pondrá en contacto a partir del lunes con los abonados y abonadas para informarles de las actuaciones llevadas a cabo y cuyo fin es la reapertura de la instalación a la mayor brevedad posible.

También, la consejera de Cultura y Deporte se reunirá próximamente con la representación de la plantilla de Guelbenzu que solicitó la semana pasada un encuentro para abordar la situación, y que ya ha protagonizado varios actos de protesta por los perjuicios que el cierre de las instalaciones conlleva para trabajadores y usuarios.

Las mismas fuentes recuerdan que durante la madrugada del pasado 20 de diciembre, el viento arrancó dos módulos móviles de la cubierta de la piscina, además de desencajar y deformar el resto de módulos. Uno de ellos se precipitó sobre la piscina exterior de chapoteo situada en la planta baja, mientras que el otro módulo cayó sobre una de las terrazas-solarium de la primera planta.

Este hecho produjo desperfectos también tanto en la barandilla acristalada de la terraza, como en las duchas exteriores, toldo, líneas de vida, peto y solados.

Además, como consecuencia del apagón que sufrió la zona donde su ubica el Centro Recreativo Guelbenzu durante la misma noche, resultó afectada la maquinaria de la sala de bombas de la piscina, provocando el vaciado total de la misma.