El Ayuntamiento de Pamplona terminará en los próximos días la señalización en color rojo de los espacios de obligada coexistencia entre coches y bicicletas en 16 puntos concretos de la ciudad con el objetivo de aumentar la seguridad.

Esas intersecciones se encuentran en la avenida del Ejército y la continuación por avenida Bayona, en la intersección entre Yanguas y Miranda y la calle Estella, y en la avenida Pío XII.

Salvo en las intersecciones entre Pío XII y avenida del Ejército, se ha pintado el pavimento de las zonas en las que se produce una intersección entre el trazado del carril bici y las calzadas por las que discurre el tráfico rodado, una situación que conlleva una especial necesidad de atención en todos los agentes de movilidad urbana. Estas intervenciones de urbanismo táctico se acometieron a finales del año pasado y están encaminadas a mejorar la seguridad general.

Señalización en color rojo de los espacios de obligada coexistencia entre coches y bicicletas

Señalización en color rojo de los espacios de obligada coexistencia entre coches y bicicletas

Con la señalización de la intersección en un color llamativo se trata de identificar un espacio concreto, instalar un refuerzo visual que recuerde a los distintos conductores la necesidad de una especial precaución en esos puntos. En esos espacios se pintará, además, en blanco y sobre el pavimento la identificación de carril bici.

Como elementos de seguridad complementarios, en algunos puntos también se ha instalado señalización vertical destinada a los ciclistas y conductores, y se han acentuado la separación entre ambos circuitos.

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En las delimitaciones entre el tráfico rodado y el ciclista de unos espacios tan transitados, el Consistorio ha colocado un tipo de separadores de carril llamado ‘mompes’, unos elementos que presentan una pendiente suave en el lado de circulación del ciclista, para evitar el choque de las ruedas con el separador, y una pendiente más brusca en el lado de los coches, para dificultar la invasión del carril bici por los vehículos.

Cada línea de ‘mompes’, que están separados por una distancia de 1,60 metros, está precedida por un bolardo negro con bandas reflectantes de color gris dispuestas en el sentido de la circulación. Además, en aquellas intersecciones que ya disponían de semáforo para vehículos también se han instalado semáforos para bicis.

41.843

Los trabajos en la mejora de señalización, alguna instalación semafórica y de separadores y bolardos al final de la actuación ascenderá a 41.843 euros.