El gran premio de hípica Las murallas de Pamplona, que se celebrará en los fosos de la Ciudadela del 2 al 12 de septiembre, suscitó polémica entre la ciudadanía y la mayoría municipal del Ayuntamiento de Iruña desde el día de su presentación, el 19 de mayo.

En primer lugar, por destinar parte del dinero de los Sanfermines 2021 a una actividad “elitista y minoritaria”, según la oposición, que no va a “involucrar directamente” a los pamploneses.

Y sobre todo, por el “oscurantismo” del presupuesto, ya que de los 219.550 euros que va a costar el torneo, el Consistorio, en principio, solo va a destinar 35.000 euros en concepto de patrocinio, pero Navarra Suma sigue ocultando quiénes abonarán los 184.550 restantes.

La instalación de las pistas de competición y de entrenamientos, que comenzaron el 16 de agosto con el desembarque en los fosos de la Ciudadela de una docena de camiones que depositaron toneladas de arena sobre la hierba, asciende a 135.000 euros, el 61.5% del presupuesto, según consta en la memoria del gran premio de hípica.

Para la preparación de las pistas, suelos de arena de sílice, se deben retirar distintos elementos de los fosos, lo que lleva aparejado otros 3.000 euros de gasto.

La colocación de los boxes portátiles en dos hiladas, que ejercerán de establos para los 280 caballos que vendrán de fuera de la ciudad, alcanza los 11.250 euros. Se prevé que se empiecen a montar el miércoles y se ubicarán “en el corazón natural” de la Ciudadela en “un lugar tranquilo, alejado del tránsito de vehículos”.

La competición ecuestre dispondrá de una zona vip, en la memoria no se detalla el aforo ni quiénes tendrán acceso, e instalarla supondrá 7.500 euros.

El público general quedará relegado a las gradas y montarlas costará 3.000 euros. La entrada al graderío será libre hasta completar aforo, que dependerá de la situación sanitaria en la primera semana de septiembre.

En la memoria, redactada en abril, se estimaba que la asistencia al evento fuera alrededor de 2.000 personas entre jinetes (más de 300), técnicos, equipos federativos, patrocinadores y aficionados. Además de las gradas, las pruebas de saltos y de doma también se podrán observar desde los muros de la muralla.

Una cuantía reseñable del presupuesto, 30.000 euros, se destinará a premios en metálico para algunas pruebas. Los importes para los ganadores oscilan entre 650 y 7.310 euros, en este caso para el jinete que se corone campeón en la prueba de altura de 1,45 metros.

A todos estos gastos hay que sumar otros de menor cantidad con importe de 1.500 euros cada uno: instalación de agua para duchas, agua varia, saneamiento, vallas, una oficina y el alquiler de saltos. Además, se colocarán aseos y vestuarios, 500 euros, y una caseta para los jueces, otros 300 euros.

En el presupuesto también aparecen una serie de gastos sobre labores que se llevarán a cabo durante la celebración del premio de hípica, pero la memoria no explica qué empresas las realizarán. En concreto, los trabajos de “seguridad”, 2.000 euros, la “gestión propia del concurso”, 4.500 euros, y el “costo de personal”, 5.000 euros.

El alcalde de Pamplona, Enrique Maya, aseguró la semana pasada que el evento se iba a terminar de financiar a través de “aportaciones”, sin embargo, no las aclaró y se limitó a decir que “claro que saldrá quién pone el dinero”.

La memoria sí que cuenta con un apartado específico para las empresas colaboradoras, pero no aparece ninguna.

“El evento se promocionará mediante un cartel donde aparecerán las distintas empresas colaboradoras del evento. Un cartel que se moverá por todos los medios de comunicación tanto de la ciudad de Pamplona como por los diferentes clubes de hípica de nivel nacional”, se lee en la memoria.