Si bien no hubo hogueras en las que saltar ni otras celebraciones en honor a San Juan, en Altsasu ayer no faltaron los helechos a modo de alfombra en las puertas de las casas, una tradición que tiene un sentido de protección, para ahuyentar a los malos espíritus. También se pudo ver alguna enramada, ramas de fresno que se colocan en balcones como muestra de cariño e incluso amor. Si es un chopo, significa todo lo contrario.