El porvenir por venir

dice Obama que lo mejor está por venir, pero ya me extraña. Me extraña sobremanera que si está por venir no lo haya visto yo por el híper, porque lo que está por venir lo tienes allí, así falten mil años para que llegue. Y si no, dígame usted. ¿Ha puesto ya el árbol? Yo tampoco, pero vaya pensando que igual vamos tarde los dos, usted y yo. Hay tal invasión hace tantos días de venta de dulce y ornamento, que me da que ya es Navidad en todas partes menos en nuestro salón. He llegado incluso a ver en algún sitio bolas y espumillón, antes y a la vez que las calabazas de Halloween, (en mi casa Joyovivi desde que mi madre acuñara el término). Y a mí tampoco me gusta el otoño, oiga, pero por eso no nos lo vamos a comer, que pa comer ya están llenos de turrones los estantes. Todo a la vez, y con tal urgencia, que, la verdad, hay que estar en forma para dar saltos en el espacio.

Yo ya me estoy poniendo. En forma, quiero decir. Practico con titulares como "El Gobierno defiende retrasar la edad de jubilación anticipada". Retrasar, anticipada, retrasar, anticipada? Me pongo en la escalera, subo y bajo un peldaño, y ejercito como en clase de step. En todo caso, para una buena sesión intensiva en esta modalidad de salto espacio-temporal que ahora se impone, practico con una concreta música y un pequeño parlamento del presidente Rajoy, que he escuchado esta semana en la radio, y que dice, literalmente, así:

"En el 2014 habrá crecimiento económico en España. Es decir, el 2012 es el peor año? eh? bueno, peor año? El 2009, 10 y 11 no fueron buenos, el 2009 fue el peor. El 12 es malo, el 13 será mejor que el 12, el año que viene, y en el año 14 habrá crecimiento económico en España". Tú a esto le pones de fondo La Yenka, y te curtes. O te curtes, o te cortas. Una de dos. Las venas, un suponer. Yo es obvio que prefiero lo primero, así que aquí estoy "Izquierda izquierda, derecha, derecha, adelante, detrás, un dos, tres".