El pasado 5 de Mayo, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos informó que estimularía la economía del país, golpeada por COVID-19, incrementando en US$ 2,999 millardos (billions) sus colocaciones de deuda neta negociable privada entre Abril y Junio, añadiendo luego otros US$ otros US$ 677 millardos (billions)...

Es una confirmación de algo que ya se había noticiado anteriormente, pero la discreción de los anuncios, propia de un alto banquero de Goldman Sachs, Steven Mnuchin, hoy Secretario del Tesoro, contrastaban con la teatralidad del presidente Donald John Trump.

El Tesoro de USA se mantiene hoy firme en endeudase en US$ 2,99 billones (trillions) con bonos entre Abril y Junio (autorizado) y piensa añadir US$ 677 millardos (billions) entre Agosto y Septiembre (por autorizar).

La deuda negociable del Tesoro está constituida por valores altamente líquidos y se cotizan activamente en el mercado secundario. Porque están respaldados por la plena fe y crédito del gobierno de los Estados Unidos, los valores negociables del Tesoro se consideran crédito "libre de riesgo".

En ningún momento el gobierno estadounidense ha dicho o sugerido que su respaldo sea exactamente igual que el de las letras del Tesoro; entre otras razones, porque quienes actúan en este mercado saben perfectamente de qué se trata.

Pero para el común, una cosa es deuda comercial y otra, deuda soberana. Un pequeño detalle que no pasó por alto a los editores del sistema informativo ruso RT, que no deja pasar una al atrabiliario Trump.

"El Departamento del Tesoro de EE.UU. planea pedir prestados 2,99 billones de dólares entre Abril y Junio para cubrir la respuesta del Gobierno federal a la actual pandemia", cita RT utilizando "billones" a conciencia y apoyándose en "The Washington Post", controlado por Jeff Bezos, también dueño de Amazon y muy mal visto en la Casa Blanca.

La viveza de RT no tiene nada que ver con los otrora lentos medios de comunicación de la URSS. No es lo mismo "colocar deuda" que "pedir prestado" para "limitar el impacto económico de las empresas". Cuando uno pide prestado es porque no se tiene y si no se tiene, no hay seguridad de pueda devolver lo prestado. Todo lo que sea erosionar a Trump está bien. Es el papel de RT.

La diligencia del presidente ruso y responsable de la resurrección de Novosti, hoy RT, lleva a este medio a recurrir de nuevo a "The Washington Post" para insistir en que la idea de Trump es "expropiar alrededor de un billón de dólares de las reservas de oro y divisas", como "castigo a China por el coronavirus".

Ivan Danilov, columnista de "Sputnik", va más allá y afirma que la idea de Trump es destruir un tercio de las reservas de oro y divisas de China., con el propósito de debilitar el yuan. Son disparos de pólvora mojada. Precisamente Beijing quisiera un yuan débil sin concitar las iras de Washington y, por las mismas razones, Trump seguirá insistiendo ante Xi Jinping que el yuan debe dejar de estar artificialmente subvaluado.

Putin, quien de una u otra manera llega a comprender mejor que nadie los conflictos bélicos que le hacen imprescindible, no encuentra lugar destacable en el espacio económico y financiero. Quizás no lo logre nunca.

Lo que queda por resolver entre Trump y Xi no es, hoy por hoy, las colocaciones de deuda negociable del Tesoro de USA y, mucho menos, la tenencia de Letras del Tesoro. La deuda de Estados Unidos con el mundo es tan colosal y extendida, que solamente a un despistado Putin le interesa que las cosas le vayan mal.

Por muchas disputas que China y USA parezca que tienen, amenazas de Beijing de que va a vender sus posiciones en el Tesoro de USA incluidas, ambos países se sienten felices de que las cosas sigan así.

Son dos colosos en el ring; ninguno de los dos puede imponerse al otro, pero sí los dos pueden desplomarse a la vez, con Putin aplastado por cualquiera de los dos.