Según un experto de la Policía de Minneapolis, se revisarán los protocolos porque se cometen excesivos errores, pues los agentes tienen muchas carencias ante la evolución de las exigencias de la sociedad. En concreto, señala que se refiere a las técnicas de inmovilización y a profundizar en la capacitación psicológica para evitar situaciones irreversibles. Eufemismos que, si no fuera trágico, se podría pensar que los mandos policiales en EEUU tienen un sentido del humor envidiable, pues cuesta comprender que a unos agentes cuyas facultades se valoran en función de medidas antropométricas y cuyo nivel intelectual sea el mínimo exigible, pues deben estar capacitados para entender las instrucciones básicas a la hora de entrar en acción y no las discutan, ya que en algunos estados de la Union han mostrado una oculta faceta humanitaria y, rindiendo sus equipos, se hincaron de rodillas ante las masas que protestaban pidiéndoles perdón por el historial de violencia que han ido acumulando ante la sorpresa de los mandos desbordados que tienen que pedir refuerzos a la Guardia Nacional.La Policía española también cuenta en su historial con prestigiosos policías como Billy el Niño, Manzanas o el capitán Hidalgo, que han creado escuela a la hora de interrogar a terroristas. Producen sorpresa las imágenes de las escuadras policiales desbocadas, provistas de equipamiento científicamente estudiado para producir el máximo efecto lesivo sobre las masas que protestan cuando se reprimen sus derechos constitucionales. Sin embargo, tanto en USA como en España están perfectamente protegidos por jueces y forenses escrupulosos que examinan con rigor las denuncias de detenidos que acusan y condenan a policías de tortura y que, como es bien conocido, sus sentencias son ratificadas por tribunales de derechos humanos europeos. Salvo algunas raras excepciones, porque responden a estrategia propia de guerrilla urbana y que son controladas por los especialistas en contrainsurgencia que son formados científicamente en Israel y en Alemania.