l poder de la música y su capacidad transformadora, el papel que juega en la vida de la personas, la música como unión entre diferentes, como un hilo invisible que une a través de la emoción y los sentimientos, un lenguaje universal que nos conecta y nos mueve. No es casualidad que Iruña haya sido la ciudad elegida para presentar el documental de Berri Txarrak como apertura del Festival Punto de Vista, un bonito regalo que el grupo navarro hace a la ciudad que acogió su despedida en un multitudinario y ya histórico concierto en el Navarra Arena. Viendo ahora Dardara, de Marina Lameiro, se siente ese temblor, el de todos sus conciertos, el que seguramente sintieron los integrantes de la banda en noviembre de 2019 cuando decidieron parar, después de 25 años de trayectoria y más de 1.000 conciertos por todo el mundo cantando en euskera. La cinta recoge la gira Ikusi Arte de Berri Txarrak, te hace viajar por esos escenarios y te lleva de la mano por las emociones y el mundo interior de Gorka, a través de sus letras y reflexiones. Da igual si eres o no fan del grupo porque la fuerza de su música te acaba arrastrando. Y te lleva hasta ese momento de vértigo de dejar la vida atrás, de salir de la zona de confort para empezar de nuevo. El equilibrio entre parar y seguir avanzando. Ahora, cuando todo se ha parado de golpe, está bien poner en valor el poder de la música en estos tiempos de incertidumbre, la fuerza de la cultura como motor de la vida.