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Mesa de Redacción

Ana Ibarra Lazkoz

Salir con 20 años

o salir o salir, la cuestión es cómo. Estar por la calle o en un bar con los amigos y hacerlo con responsabilidad o esconderse en casas o en botellones clandestinos para liarla. Chavales de 17 a 20 años de los diferentes barrios de la ciudad se han enfrentado a una fechas difíciles en el arranque del verano. Y con una edad peligrosa. El debate es el de siempre, ¿organizamos algo controlado y con las medidas de prevención necesarias o dejamos que la peña se desmadre y llevamos cordones policiales a todas partes? Yo personalmente creo que siempre es mejor ofrecer alternativas pero no tengo tan claro que éstas estén en manos de los ayuntamientos. Puede que lo mejor sea crear espacios con unas condiciones y horarios y organizar alguna actividad, una terraza con música o cine al aire libre contando en todo caso con la iniciativa de los colectivos vecinales. Pero también es cierto que irresponsables va a haber siempre. Y que sentados no van a estar. No hay que mentar a la bicha, desde luego, pero tampoco es fácil contener el agua del río cuando baja brava. La Txantrea amaneció ayer con la resaca del vandalismo, destrozos en comercio, robos... También Mendillorri. "Basta ya de vandalismo, los vecinos de este edificio estamos hartos de vuestras salvajadas. Queremos descansar en paz durante toda la noche", colgaba ayer de uno de los portales de la zona del lago. Las distintas policías vigilan con celo el centro para evitar aglomeraciones y acordona zonas donde se realizan macrobotellones mientras los barrios se quejan de abandono y falta de vigilancia. Difícil el equilibrio se mire por donde se mire.