El mundo se derrumba y nosotros nos enamoramos”, le decía Elsa, (Ingrid Bergman) a Rick, (Humprey Bogart) en uno de los momentos más inolvidables de Casablanca. Una manera de decir que hay fuerzas que no se detienen ante nada. Que ya puede estar comenzando una guerra que el amor puede con todo. Así se están viviendo de alguna manera estos Sanfermines, como un amor total hacia la fiesta, hacia ese sentimiento único que nace en las calles cada hora durante estos nueve intensos días. La alegría lo invade todo arrastrándonos en su intensidad. Atrás queda un mundo en guerra que se derrumba una y otra vez. Es increíble y emocionante ver Pamplona estos días, ese estallido de música, baile, alegría con las calles llenas de color y a rebosar, lejos de aquellas oscuras imágenes de calles desiertas no hace tanto. Hay que aprovecharlo, porque arranca y acaba con fecha fija,pero mientras tanto da la sensación de que ya puede derrumbarse el mundo, que Iruña por San Fermín es una película aparte.