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Nuevo liderazgo en la izquierda

La ausencia de Podemos en el acto de presentación de Sumar de Yolanda Díaz muestra los recelos e históricas luchas de poder en la izquierda para crear un proyecto tan ambicioso como difícil de articular

Nuevo liderazgo en la izquierdaCarlos Luján

El espacio ideológico situado a la izquierda del PSOE en el Estado español busca desde hace décadas una articulación política unitaria que aumente su electorado y capacidad de influencia, durante muchos años casi totalmente irrelevante. No otra cosa intentó ser Izquierda Unida, con el objetivo de desprenderse del lastre y freno que significaban las viejas y férreas estructuras del PCE, aunque no lo consiguió del todo. La creación de Podemos al calor del movimiento que generó el 15-M en 2011 y en nombre de la “nueva política” parecía aglutinar ese espacio, pero a la vista está, doce años después, que no ha sido así, en buena parte por los personalismos -el primero, el de Pablo Iglesias, aunque no el único- que lo han guiado, liderado y en muchos casos tratado de controlar o instrumentalizar. La eclosión desde el Gobierno español de coalición de la figura emergente de Yolanda Díaz y con el impulso que le ha ofrecido esa inédita cuota de poder, la vicepresidenta segunda aborda ahora su gran proyecto común de izquierda o progresista que ha bautizado como Sumar y cuyas líneas generales presentó ayer en Madrid, marco en el que oficializó que será candidata a las elecciones de otoño para ser “la primera presidenta de España”. A nadie se le escapa que la ausencia de Podemos -aunque sí estuvieron algunas de sus organizaciones como la navarra, no así de la CAV- en ese acto -con presencia de representantes de una docena de organizaciones, entre ellas IU, En Comú, Más País (escisión de los morados), Compromís, Equo y Batzarre- es la constatación de la dificultad de esa unidad y de la tradicional lucha ideológica y por el poder y el liderazgo en el seno de la izquierda. Desde el lema elegido -Empieza todo-, a caballo entre el adanismo y la ruptura con el pasado, hasta las expresiones en forma de evidentes recados a sus compañeros de Podemos, en especial el contundente “yo no soy de nadie” y “estamos cansadas de tutelas”, el proyecto de Sumar se reivindica como una especie de “nueva nueva política” con guiños a las reivindicaciones de la izquierda en los últimos tiempos. Yolanda Díaz, que ofreció un discurso dirigido casi exclusivamente a la emotividad y, por ello, muy etéreo, tiene ante sí un primer gran desafío en su apuesta por sumar a una amalgama de partidos y organizaciones rivales entre sí, con liderazgos y egos muy consolidados.