Si usted es un amante de las emociones fuertes en el fútbol, no hay dudas: su equipo es el Racing de Santander. En apenas 12 años –en 2012 estaba en Primera División– ha vivido cuatro descensos y tres ascensos, y quiere cerrar el círculo en esta campaña con su regreso a la máxima categoría.

Vivir siete cambios de categoría –entre Primera, Segunda y Primera RFEF– en apenas 13 temporadas debe de ser un récord, aparte de un dato que refleja que nada en el fútbol es para siempre y que no hay que ser fatalista cuando se desciende, porque este deporte te da siempre otra oportunidad.

Y para que no haya dudas, ahí está el Racing (por otra parte, un clásico de Primera, en cuya clasificación histórica está el 15º) como líder destacado de Segunda, que no significa gran cosa en la categoría con más vaivenes del fútbol mundial, pero que demuestra que está dispuesto a luchar por subir y a seguir siendo el equipo más emocionante.