Los manteros vuelven por San Fermín. El día 6 desplegaron su material por donde el Rincón de la Aduana, frente al hotel Tres Reyes. Eran multitud entre la multitud que iba y venía. Todos hombres, de piel negra; de un negro denso, como formado por varias capas, y brillante. Vigilan el puesto en permanente alerta, dispuestos a replegar y salir corriendo en cuanto detectan la presencia de agentes. La historia de siempre. Antes de huir a la carrera o apechugar con el decomiso, dan salida a todo lo que pueden. Este año han sacado el stock de camisetas de equipos de fútbol (además del habitual calzado).
Hay producto para vestir a todos los socios de una peña y de tantos equipos como los que compiten en el mundialito de clubes. Por 20 euros te llevas una. Al comprador no le expliques que está contribuyendo a la piratería o causando un perjuicio al comercio local y menos en estas fechas en las que establecimientos legales castigan el bolsillo sin misericordia. Las incautaciones llevadas a cabo días atrás en el aeropuerto de Noáin y en Gulina están bien para una nota de prensa, pero es una cantidad ínfima comparada con lo que llega a las calles. Un toma y daca. O como lo resumiría un futbolero: un partido de ida y vuelta. Con la camiseta que prefieras.