Levantó la pernera derecha de su pantalón. Dejó a la vista un calcetín personalizado. A media pierna. ¿Narcisismo o devoción? En la copa de Navidad de la Agrupación Socialista de Pamplona, Chivite descubrió su tributo de homenaje a una famosa jueza de la Corte Suprema de Estados Unidos, un icono en defensa de la igualdad legal de género y de la cultura pop: Ruth Bader Ginsburg (1933-2020).

La película On the basis of sex (Sobre la base del sexo), de 2018, es un buen reflejo biográfico. Nombrada por Bill Clinton en 1993, fue la segunda mujer en el Supremo. Votó a favor de la legalización del aborto y de los derechos de los homosexuales y en contra de la pena de muerte. Los rostros de ambas mujeres revelan un cierto parecido, sobre todo al estar vestidos con gafas. A distancia y con el pequeño tamaño del retrato, la visión despertó dudas sobre la identidad reproducida. El producto se puede comprar por Internet (no es el consumo de cercanía que recomienda el Gobierno foral). Se ofrece con un 65% de descuento y sale por unos 20 euros, incluidos gastos de envío. Lo comercializa la empresa Printerval, cuyo lema traducido es Dale sabor a tu vida. Cierto es que la vida política de la secretaria general del PSN y presidenta del Gobierno de Navarra necesita un punto de sabor para opacar tantos sinsabores. En ese sentido, buena elección. Pero hay una frase tenida como la más famosa de Ruth Bader Ginsburg: “Lucha por lo que te importa. Pero hazlo de forma que otros se unan a ti”.

La unión con Santos Cerdán, cuya autoridad o admiración reconoció en aquel fotografiado saludo marcial en el atrio del Parlamento, se ha convertido en su mayor problema político. Le han fallado el mentor Cerdán y el escudero Alzórriz, parte esencial de su núcleo duro. ¿Celebraba Servinabar cena de empresa? Tampoco sería complicado encontrar sitio para tan pocos. ¡Pobre Santos! Antes ponían la mano en el fuego por él y ahora ni se la dan por cortesía. Apestado.