Como elemento no existe, dado que es la falta de calor. Nos vienen asustando con que el planeta se nos está calentando, y a tenor de las bajas temperaturas que este invierno se vienen dando en el hemisferio norte, no parece que estén muy acertados con aquel pronóstico. Lo que sí está muy caliente es la actual situación socio económica, de ambos hemisferios, donde la mayoría de países vamos de culo, (con perdón), con excepción del gigante asiático y algunos países de su entorno.
Hay que comentar nuestro gran sentido del humor, dado que en los últimos carnavales, y a pesar de la situación por la que atravesamos, se ha rendido no sólo culto al humor, sino al clima, dado que con las gélidas temperaturas, ellas sobre todo, con qué agresividad lucían algunas sus encantos. En este mundo de desdicha añoramos el Carnaval, pues pocos son los que disfrutan de dicha al haber tanto egoísta, y sobre todo ¡tanto animal!
Unos dicen que ya se están tomando medidas para arreglar esta situación, y la oposición dice que no, a lo cual el partido en el poder añade que por qué no aportan ellos soluciones, y claro, éste no está por la labor, y así el uno por el otro, tenemos la casa sin barrer. Lo que parece claro es que buenas intenciones no faltan, dado que nunca fueron tan numerosas las cumbres (como llaman ellos) en las que constantemente se reúnen para tomar decisiones de altura, y es que si un problema provoca las suficientes reuniones, éstas serán más importantes que el problema.
No sé si habrá o no noticias buenas, pero debieran inventárselas, aún cuando se cree que para que se considere noticia, ésta ha de ser mala. Si es verde o se retuerce, es Biología. Si apesta, es Química. Si no funciona, es Física. Si es incomprensible, es Matemáticas. Si no tiene sentido es Filosofía, y posiblemente hoy estemos dirigidos por grandes filósofos, que son tan curiosas las noticias que día a día nos ofrecen, que nos dejan helados, y de ahí que cada vez más nos cuesta combatir el frío.