Dice una periodista "entre los más pesimistas del mundo está España, y no me extraña dada esta pena oculta que vivimos". Y me pregunto, ¿por qué los niños hambrientos y efímeros de Sudán siempre sonríen? ¿Por qué hablamos tan inadecuadamente del futuro? El futuro no es un proyecto. Quiero hacer una puntualización que puede resultar paradójica o, al menos, llamativa. Existe el pasado, el presente y el futuro, pero en el pasado está todo aquello esencial o fútil que ya ha ocurrido y es muy difícil de modificar Sólo queda la memoria histórica o los agravios que se pueden restaurar.
El presente, según mi opinión, sólo es un instante por lo cual, físicamente, nada se puede realizar en él. Toda actividad mental o física del ser humano transcurre en el futuro haya pasado apenas un segundo, un minuto, una hora, o un día desde el presente instantáneo. Por eso me llama la atención frases tan huecas como una que está corriendo por ahí "se la juega a futuro". Esto me lleva a pensar que debemos ser muy cautos antes de realizar cualquier acción de palabra u obra pues queda para siempre anclada en el pasado.