Alguien llama al Gobierno de Navarra y la telefonista, al descolgar el aparato, dice “buenos días”. Es un inicio breve y que marca un tono amable para que el interlocutor realice su solicitud. Hay ayuntamientos de la zona vascófona en que esa primera palabra es solo en euskera.

Parece que lo más adecuado sería que en aquellas administraciones públicas en las que tanto el castellano como el vascuence son lenguas de uso, ese saludo fuera bilingüe. “Buenos días/egun on” (o viceversa). Es una fórmula breve, educada y que lleva implícita la información de que quien llama puede utilizar, a su libre elección, cualquiera de los dos idiomas. Tras esa toma de contacto, será el ciudadano el que decida. Es un tema pequeño pero importante, ya que contribuye a dibujar ante los ciudadanos la imagen de esa concreta entidad.

Por otra parte, muchos clientes también agradeceríamos que la fórmula fuera utilizada por las empresas privadas.