El sistema IR (Interno Residente), donde incluye especialidades de enfermería (EIR), psicología (PIR), biología (BIR), química (QIR), radiofísica (RFIR), farmacia (FIR) y medicina (MIR), es uno de los mejores sistemas de formación que existen para el desarrollo de una carrera profesional.

Tras los estudios universitarios correspondientes, realizar un examen de acceso y trabajar entre 2-5 años bajo una práctica supervisada en distintos dispositivos de salud obtienes el título de especialista.

Este año, el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social ofertó 141 plazas PIR para 4.072 aspirantes y para una población falta de profesionales en salud mental. Los 141, ya residentes de psicología clínica, eligen por orden de méritos el hospital en el que desean pasar los próximos 4 años trabajando. Todos los hospitales, tanto privados como públicos con plaza PIR, siguen esta norma salvo la Clínica Universidad de Navarra, que amparándose en la normativa ministerial del BOE, no siguen este sistema y hacen una entrevista con criterios propios a las personas que ellos deciden de los 135 nuevos PIR de los 141, ya que excluyen al 7% de personas que entran por el turno de discapacidad. Alegarán que solo pueden admitir un número igual o menor al total de plazas en el sector público. Esto hace que ese 7% con menor puntuación, pero con plaza, no pueda optar a este centro. Esta es una grave discriminación, injusta para todos los aspirantes, realizada únicamente en este hospital, que debe ser subsanada poniéndose en contacto con el ministerio.

Argumentan que nos hacen un favor, ya que su hospital convoca una plaza aumentando el escasísimo número. Sin embargo, no se puede tolerar que sigan sus propias normas y no nos hacen ningún favor si el ofertar una plaza supone sortear el sistema de selección basado en la igualdad, los méritos y el esfuerzo de todos los aspirantes.

Animo a que más centros sanitarios con capacidad formativa den los pasos para ofertar nuevas plazas y nos unamos a la demanda social. Y también les animo a que se ajusten a las normas y los criterios justos y basados en el esfuerzo que ya siguen hospitales tanto privados como públicos.