Desde el momento que queremos libre albedrío podemos evolucionar o involucionar. Esta humanidad ha involucionado tanto que una gran parte de ella sufre lo que llamamos purgatorio o infierno y el resto vive en una tremenda desorientación. Decimos: “Dios no puede ser bueno porque ha permitido que exista este drama tan terrible”. No voy a explicar más veces lo que ya he dicho. La pregunta es cruda y a la vez real: ¿quisieras ser siempre bueno como los pájaros o haber evolucionado hasta llegar al plano del libre albedrío y darte cuenta de las consecuencias de cada postura? Ser conscientes de que la situación tan delicada de la tierra es consecuencia de nuestro libre albedrío. Dios nos ha puesto aquí y ahora, ¿cómo seguimos hacia adelante? En este momento la ciencia ha tomado las riendas del asunto, pero la ciencia no hace que las personas sean buenas. Y las religiones han fracasado. ¿Qué es lo que hemos aprendido de los líderes que fueron el origen de las religiones?

Hay que eliminar la paja y y la cizaña y quedarse con la esencia pura. Eso es la espiritualidad. Hacerse cada uno responsable, más allá de todos los papas y pseudopapas.