Cantinflas nos decía que uno pide y no le dan, y que al mundo vino desnudo, y lo que tiene se lo lleva de ganancia. Son los políticos los que en ocasiones son los más pedigüeños, véase por ejemplo la petición que el señor Iglesias le hace ahora al señor Sánchez, a cambio de facilitarle su camino a la Moncloa, nada menos que la vicepresidencia del Gobierno; casi na que diría aquel. Solemos decir ya lo pensaré, cuando la decisión es trascendente, y si tiene menos relieve, lo estoy pensando. Un ejemplo práctico lo tendríamos a la hora de votar, porque ¿ya pensamos a quién votamos? Pregunta que dejo en el aire precisamente para hacernos pensar.

De haber seguido la tónica de la civilización griega, dicen los teólogos que el mundo sería un edén, dado que se hacían las cosas muy pensadas, y por tanto no caeríamos siempre en los mismos errores, cosa que nos diferencia de los animales, ya que éstos no cometen nunca el mismo error. No lo pienses que es peor, escuchas en ocasiones, y tomas decisiones tan importantes, como por ejemplo la del matrimonio, que dicen que es un cara y cruz, y resulta que si uno de los cónyuges es un cara, resulta ser una cruz. En el futuro, pensemos bien a quién votamos.