Difícil papeleta la que tiene todavía a día de hoy la primera edil de Huarte, doña Amparo López. Si bien su llegada a la alcaldía se produjo de forma azarosa, no es menos cierto que desde entonces ha intentado hacer lo único que le permite su posición minoritaria en la Corporación. A saber, proponer un gobierno de concentración.

La idea tampoco es nueva en Huarte. Sin ir más lejos, y según se puede rastrear en el diario de sesiones plenarias, EH Bildu propuso la pasada legislatura tanto a GIH como a PP que ostentaran la presidencia de algunas de las comisiones municipales, pero ambos grupos declinaron la oferta.

En realidad, mantener la situación de parálisis político-administrativa en el Ayuntamiento no beneficia a la ciudadanía y forma parte del teatrillo en que se está convirtiendo en los últimos meses la política nacional, foral y local.

Y si no juzguen ustedes mismos. El 90% de los asuntos llevados a Pleno en la legislatura 2015-2019, trabajados previamente en las respectivas comisiones, salieron adelante por unanimidad. En determinadas áreas se llegó hasta el 100% de las propuestas aprobadas por unanimidad (vivienda, bienestar social, medio ambiente?).

Si todavía no se han constituido ni la Junta de Gobierno ni las comisiones es porque lo que está en juego de verdad es el poder que supone gestionar los favores y las ayudas a grupos, colectivos y empresas afines.

Más allá de lo anterior, poco se puede hacer con el actual presupuesto. Como acreditaron en sendos informes secretaria e Intervención, el déficit anual que acarrean las instalaciones deportivas de Itaroa (500.000 euros anuales) impide realizar cualquier tipo de inversión que vaya más allá de pequeño mobiliario o alguna remodelación de espacios.

Los verdaderos problemas del pueblo (escasez de recursos sociales, pésimo estado de la escuela infantil de Pérez Goyena, continuidad de Areacea, necesidad de la construcción de una pasarela peatonal en Itaroa?) continúan no ya sólo sin resolverse, sino que, debido a la inoperancia cotidiana, ni tan siquiera se ponen sobre la mesa cuáles pueden ser sus posibles soluciones.

Así es y así ha sido en Huarte desde principios de siglo. Esperemos que la nueva alcaldesa con su talante amable, su preparación académica y profesional y su valentía para aguantar las presiones a las que se está viendo sometida consiga que le permitan hacer su trabajo (que no es otro que el de ser la alcaldesa de todas y todos los huartearras).

Prtavoz de Cambiando Huarte / Uharte Aldatuz