Han terminado las fiestas de Burlata dejándonos un sabor agridulce.

Antes que nada, queremos agradecer todo el apoyo recibido durante las últimas semanas por parte de las vecinas de Burlata y tantos otros sitios. Gracias por todos esos mensajes de ánimo que han respaldado la voluntad popular ante las imposiciones, en el contexto del acto del chupinazo y la censura previamente vivida. Gracias también a todas las personas que estábais en la plaza y que sentimos que nos acompañábais en el balcón. A los organismos populares, por vuestro arrope y trabajo diario. A las familias de Naizen por emocionarnos con vuestros gestos de agradecimiento. Y por último, a todas las personas que habéis llevado el pañuelo morado durante fiestas; poniendo vuestro granito de arena para visibilizar que Burlada apuesta por una sociedad plural y equitativa, donde todas las personas tengamos cabida. Eskerrik asko bihotzez!

Sin embargo, no todo han sido buenas experiencias estos días. Aun habiendo avanzado en la concienciación respecto a la lacra social que suponen las agresiones machistas, somos muchas las que hemos seguido padeciendo las consecuencias de este sistema opresor, que es el cisheteropatriarcado.

Por ello, queremos denunciar que hemos vuelto a sufrir diferentes agresiones como que nos persigan al irnos a casa, que rompan nuestra intimidad en espacios que consideramos seguros, que nos menosprecien por ser mujer o que nos insulten por ser dos chicos besándonos. ¿Hasta cuándo?

Queremos decir alto y claro que ¡estamos hartas! ¡Que no vamos a permitir ningún tipo de agresión! ¡Que estamos preparadas y unidas para hacerles frente! Y que vamos a seguir trabajando día a día para que nada, ni nadie nos impida ser libres y hacer lo que deseemos.

Gora borroka feminista! Gora Burlata feminista!