Son increíbles y apasionantes las noticias sobre el gran desarrollo de la robótica y la inteligencia artificial, grandes avances que pueden ayudar a la humanidad si son bien utilizados y aplicados, como todo en la ciencia.

Algún lector se preguntará qué tiene que ver el título del artículo con lo que voy relatar en las siguientes líneas, pero lo entenderá, seguro, al final de la lectura.

El pasado viernes, 23 de agosto, aparqué en una plaza de minusválido después de haber bajado a mi hermano en silla de ruedas e ir rápido a darle su toma de alimentación (cada hora necesita múltiples cuidados). Sorpresa que, cuando termino sus cuidados y estamos dando una vuelta por el centro, me encuentro que se han llevado la furgoneta adaptada que tenía su permiso de aparcamiento en el parabrisas. Es verdad que estaba caducado, pero no tenía ni idea que tenía fecha de caducidad ni cuándo, al estar siempre en el salpicadero. Bastante tengo con mirar que los vehículos no nos arrollen cuando se le carga por la parte trasera del vehículo, anclar la silla por las cuatro esquinas, tener cuidado con sus piernas para que tengan espacio con los asientos de delante al meterle, etcétera.

Es curioso que para la zona azul, de la cual también tengo tarjeta en la misma camioneta, el Ayuntamiento mande la nueva cada año y se encargue de cobrar de oficio. Su carné de identidad es definitivo, no lo tenemos que renovar, su certificado de minusvalía también es definitivo y no hay que renovarlo, la tarjeta sanitaria es renovada de oficio por el Sistema de Salud, del banco nos llaman cada año para su fe de vida antes de bloquearle la cuenta donde recibe alguna ayuda, en la farmacia cuando se caduca el pedido de pañales o medicinas nos avisan para poder comunicarlo al médico o a inspección, su nebulizador también es renovado automáticamente por el Servicio de Salud, etcétera. En cambio, para este tema no se muestra un poco de humanidad, flexibilidad y sentido común. ¿Tan difícil hubiese sido adoptar una de las siguientes soluciones?

La situación se pudo resolver tan fácil como dejar un aviso en el parabrisas advirtiendo de que el permiso de aparcamiento para minusválido estaba caducado y que si se volvía a repetir la situación se sancionaría. Mejor aún, que se pusiera la multa con un plazo de 48 horas para presentar la documentación de que el usuario todavía tiene derecho a uso de plaza minusválido y pasado el plazo se ejecute la multa si es pertinente.

La última solución creo que es la más justa y ágil para el cumplimiento de la normativa, protegiendo los derechos de todos y aplicando el sentido común para ayudar a las familias que muchas veces estamos saturados con tanto papeleo y cuidados de nuestros seres queridos.

Entre cumplir la norma: sí o no, hay un campo de humanidad, servicio y entender los problemas. No es lo mismo un vehículo con permiso de minusválido que uno sin él, no es lo mismo un vehículo que se ve que tiene una adaptación trasera para silla de ruedas (la cual vale entre 8.000 y 9.000 euros de los cuales la Administración no ofrece ninguna ayuda) que uno que no lo tiene.

Tuve que dejar a esta persona sin movilidad e interminables problemas de salud al cuidado de otra persona para ir hasta el parking de la policía municipal y pagar los 200 euros. ¿Se dan cuenta estos señores/as la de gastos y cuidados que tiene una persona como mi hermano? Su silla de motor costó 6.000 euros, es de motor y reclinable, y como no puede llevarla perfectamente, no se le concede ayuda alguna al comprarla, cama articulada (algo de ayuda pública), molde sobre la silla pues tiene el cuerpo deformado (1.800 euros del que no recibe ni la mitad de ayudas) y así podríamos seguir con otros muchos conceptos. Además, tengo reducción de jornada para cuidarlo con la consecuente reducción de salario. ¿200 euros de multa sin poder demostrar que tengo derecho de uso y con el problemón de dejarnos sin vehículo?

Flexibilidad, humanidad y sentido común en la aplicación de las normas, las cuales son muy útiles y necesarias en sociedad. De otra manera, sólo necesitamos robots que digan “sí o no” sin tener nada más en cuenta. Ni siquiera haría falta la tan compleja inteligencia artificial.

Espero que la normativa pueda modificarse para que en plazo de 48 horas se pueda presentar los certificados necesarios y que un vehículo de minusválido no sea retirado de esa manera. Gracias.