Esta pandemia que va a ser declarada por la OMS constituye un riesgo extremo para el planeta, por lo que todos los gobiernos han activado sus medios para contener su extensión y urgiendo a descubrir la vacuna milagrosa que permita volver a recuperar la normalidad. En realidad no todos los gobiernos parecen estar en tensión, pues el español, fiel a sus principios de tranquilidad y no provocar alarma, está difundiendo una intensa campaña a la ciudadanía para que permanezca tranquila porque todo está bajo control.Aunque el número de afectados en el mundo y el de víctimas mortales crece continuamente, lo importante son los mensajes en masa que publican los medios de difusión instruidas por nuestras autoridades sanitarias. Aunque en cualquier momento los mensajes de tranquilidad que el gobierno quiere difundir pueden quedar desmentidos, todos pues no tienen ninguna base más allá de la obsesión por el miedo para que se mantenga la ciudadanía en el limbo de la desinformación que es la forma preferida de solucionar los problemas. Las autoridades españolas son maestras, pues valga recordar que un Zapatero triunfalista afirmó en la asamblea de la ONU que el sistema financiero español era el más sólido del mundo: al cabo de una semana se decretaron medidas económicas agónicas de recuperación. Sin olvidar la actuación grotesca del ministro De Guindos, que ante la situación crítica de la banca española tuvo que ser rescatada por medio de un préstamo de cien mil millones de que concedió el l BCE. Para justificarlo en rueda de prensa apareció ufano afirmando que no era un rescate, pues no lo necesitábamos, sino un préstamo que se nos ofreció en condiciones excepcionales. Toda aquella comedia le fue premiada nombrándole director del BCE que nos sacó del abismo. Así, como siempre, España da lecciones de agudeza para solucionar el problema del coronavirus, como ha hecho el Supremo para revocar la sentencia del Abogado General de la UE y mantener a Junqueras y a los huidos en prisión y a Puigdemont y Comín para que la Asamblea les retire la inmunidad.