Soy una enferma más de cáncer, pero una enferma que se siente especial por haber sido diagnosticada e intervenida de su dolencia en pleno estado de alarma por la COVID-19, cuando tanta gente precisaba de atención y la incertidumbre y el temor al contagio reinaban en el ambiente.No tengo palabras para expresar este profundo sentimiento de gratitud por la atención y profesionalidad de todas aquellas personas que han estado pendientes de mí en estos momentos; la confianza, el buen hacer, la paciencia y la suma delicadeza de todas ellas para conmigo, no podré olvidarlas jamás.Teresa, Esther, Valentina, Itxaso, Ane, Isabel y el resto del personal médico y sanitario, comenzando por del Centro de Salud de San Juan, pasando por el Centro de Atención a la Mujer de Iturrama, y hasta el Servicio de Ginecología del Complejo Hospitalario de Navarra, y en particular el doctor Tarrio, que aunque sin paños calientes, me dieron un trato tan cercano, me acogieron con cariño paliando mis miedos, temores e incertidumbres, haciéndome sentir bien.La rapidez con que me han realizado las pruebas necesarias y la celeridad de la intervención quirúrgica han sido dignas de mención y reconocimiento.Me han salvado la vida. Cuidemos nuestro sistema de salud público, así como su personal sanitario, tan profesional y tan necesario, y nunca dejemos de reconocer su labor tan indispensable que realiza. Mila esker denei.