Uno de nuestros grandes filósofos, don José Ortega y Gasset, dijo que ser de izquierda, como ser de derecha, es una de las infinitas maneras que el hombre puede elegir para ser un imbécil: ambas, en efecto, son formas de la hemiplejia moral. No hay más que dos clases de individuos, con clase y sin clase. Refiriéndose al político ideal, que tuviera más de 60 años, hablar tres idiomas con un nivel fluido. Estar en posesión, por lo menos, de un título universitario. Si ha sido fundador, creador, de alguna empresa, mejor. Con buena presencia y, sobre todo, con clase. Hemos de tener presente que el elegido va a ser el responsable de manejar los caudales de todos, es decir, de la empresa más importante cual es gobernar un país. Una de las reflexiones que hizo nuestro filósofo es cuando dijo: "el que no pueda lo que quiere, que quiera lo que pueda". Tal y como estamos hoy, veremos que estamos a años luz del pensamiento de nuestro filósofo. Hemos de perseverar y no perder la esperanza, porque soñar no cuesta nada.