Bajo el lema Nuestra sonrisa es vulnerable. Si te proteges, nos proteges, ayer, día 29 de junio, se celebró el Día Mundial de la Esclerodermia, con el objetivo de hacer visible esta enfermedad rara y sin cura, y las graves consecuencias que puede llegar a tener. La esclerodermia es una enfermedad autoinmune, del tejido conectivo, que suele presentarse entre los 30 y los 50 años. En mi caso, fui diagnosticado a los 42 años, cuando un invierno apareció en mis manos un imponente fenómeno de Raynaud. Aunque no hay un registro oficial, se estima que en Navarra puede haber unos 200 afectados, de los cuales el 75 por ciento son mujeres. Para nosotros es fundamental un diagnóstico temprano para tratar la sintomatología tan dispar que padecemos, antes de que la enfermedad nos vaya afectando de manera irreversible. A través de la Asociación Española de Esclerodermia he podido conocer a otros afectados con los que comparto mis dudas e inseguridades. Cada 2-3 meses nos juntamos en Pamplona en torno a un café, y reconozco que me ayuda mucho estar con personas que me entienden y que no me miran raro cuando les cuento mis síntomas. Nosotros somos un colectivo vulnerable ante el coronavirus, particularmente los que tomamos inmunosupresores y quimioterápicos, algunos de ellos muy nombrados en estos tiempos (hidroxicloroquina, tocilizumab€). Por esta razón, me consta que hemos respetado escrupulosamente las normas durante el confinamiento y la desescalada, según he podido hablar con otras afectadas. Pero no podemos bajar la guardia, y esto mismo le pedimos a la población en general: prudencia y compromiso. De ahí el lema de este año, en la medida en que los demás estén protegidos, nos ayudarán a que nosotros también lo estemos. Gracias.