Está siendo un año muy difícil para todos, como sociedad, debido a la pandemia que estamos viviendo desde marzo, pero está siendo especialmente difícil para las personas del ámbito socio-sanitario.Tanto para las personas residentes de centros de mayores, discapacidad y enfermedad mental grave, como para sus familias y los profesionales que trabajamos en estos centros, nos ha cambiado la forma de vivir, trabajar y relacionarnos.En los centros residenciales de Hermanas Hospitalarias en Navarra, Clínica Padre Menni de Pamplona y Centro Benito Menni de Elizondo, especializados en atender a personas con enfermedad mental, nunca habíamos vivido tantos cambios a un ritmo tan vertiginoso como los que hemos tenido este año debido a una enfermedad nueva para la que no había cura.Están siendo meses muy difíciles tanto para las 400 personas residentes y sus familias, que han visto cambiar sus rutinas y hábitos y han tenido que adaptarse a la nueva situación, como para los más de 300 profesionales, que con mucho esfuerzo personal (físico y mental) y profesional estamos sacando adelante todos los retos que se nos están presentado este año.Ahora estamos mejor, se han reorganizado los centros, se han habilitado espacios seguros en parques y zonas cercanas para poder salir, hay pruebas PCR para usuarios y profesionales, se ha creado una unidad sociosanitaria que establece criterios a todos los centros, y en breve llegará la esperada vacuna que confiamos proteja a las personas y ayude a restablecer la normalidad en la comunidad.Se acerca la Navidad, momento entrañable tanto por su significado como por ser un momento de especial encuentro y compartir con la familia. Los residentes de nuestros centros siempre esperan con mucha ilusión el poder ir a sus casas en estas fechas tan señaladas, pero especialmente este año, debido a que no han podido salir de los centros durante meses, no han podido tener desde marzo las visitas habituales de familiares y allegados y han vivido y sufrido lo que ha supuesto el coronavirus en los centros.Estamos en un momento en el que debemos celebrar estas fiestas navideñas, disfrutarlas todo lo posible con nuestras familias, pero con especial prudencia y cumpliendo las indicaciones sanitarias, dado que es la única manera de mitigar la propagación de este virus. De lo que hagamos cada uno individualmente dependerá el bienestar de todas las personas, especialmente de las más vulnerables, y como no queremos estar en enero en la tercera ola de esta pandemia en Navarra, desde nuestros centros de Pamplona y Elizondo las personas residentes y los profesionales os deseamos una feliz Navidad y os pedimos que, por favor, la celebréis con responsabilidad para que todos, incluidos los más vulnerables, podamos celebrar muchas más.

La autora es directora gerente Clínica Padre Menni de Pamplona y Centro Hospitalario Benito Menni de Elizondo