No he cuestionado hasta la fecha ninguna de las normas dictadas por la Consejería de Sanidad para proteger a la población de la propagación de la pandemia del covid-19.Solo he puesto en entredicho la de que puedan hacer footing sin mascarilla por parques y paseos públicos, exhalando aerosoles a diestro y siniestro, sin rectificación por parte de la señora consejera.Pero la última dictada para la Nochevieja me parece un disparate. O sea, nos podemos reunir hasta seis personas para la cena de Nochevieja, pero no podemos esperar a las doce campanadas, para una vez entrado en el Año Nuevo acabar la reunión.Yo entiendo que traten de evitar la juergas multitudinarias en el recién estrenado año, por el riesgo de contagios que supone. Eso se puede evitar estableciendo el toque de queda a las doce y media o la una, a más tardar, del nuevo día, dando tiempo a recluirse cada uno en su casa después de comer la uvas en familia. Incluso con este horario se permitiría a las diferentes policías celebrar la entrada al Año Nuevo, para inmediatamente salir a patrullar a evitar desmanes.Lo dicho, absurdo lo de los corredores sin mascarilla y absurdo el toque de queda a las 11 de la noche.