a Comisión de Fomento de Euskaltzaindia, cuando comenzó a preparar las XXVI Jornadas de la sección Tutelar, quiso dar visibilidad a algunas experiencias puestas en marcha con el objetivo de fomentar el conocimiento y el uso del euskera en la enseñanza de Navarra, tanto dentro de la escuela como fuera de ella; todo ello como reconocimiento a dicho trabajo. Es evidente que las experiencias tratadas en estas Jornadas no han sido las únicas, porque los agentes educativos de Navarra continúan trabajando sin descanso y con gran esfuerzo en el ejercicio colectivo de revitalizar la lengua y la cultura vascas y asegurar al mismo tiempo el conocimiento de otras lenguas.

Son conocidas las llamadas realizadas por Euskaltzaindia a favor de un sistema educativo que tenga como eje el euskera así como su compromiso en dicho cometido. Asimismo, más de una vez se ha afirmado que el trabajo realizado por la escuela es insuficiente, pero el trabajo de revitalización no debe recaer solamente en la escuela. Hoy hemos podido constatarlo. El euskera necesita ámbitos no formales (patio, calle, ocio, cultura, deporte, trabajo, etcétera) para que las personas hablantes puedan expresarse con naturalidad en euskera, porque el objetivo último es poder vivir con normalidad en dicha lengua.

El euskera necesita una labor intensa tanto a nivel intraescolar como extraescolar, y dicho esfuerzo no está dirigido en contra de nadie. Al contrario, es beneficioso para todas y todos. Además, el conocimiento nos enriquece, abre nuevas posibilidades y es beneficioso para la convivencia y para la cohesión social. En cambio, aquello que no se conoce limita nuestros movimientos y empobrece su visión.

Es por ello que en este mundo globalizado el conocimiento de las lenguas abre nuevos horizontes, sin renunciar a lo nuestro y sin dejarlo de lado, por supuesto. Así, Euskaltzaindia quiere agradecer el ímprobo trabajo realizado en el ámbito educativo a favor de la revitalización del euskera, un esfuerzo que se viene realizando desde hace bastantes años y se ha nutrido de diversas fuentes. También agradece el esfuerzo realizado por las madres y los padres y desea que sigan apostando con firmeza por los modelos lingüísticos en euskera. Asimismo, hace un llamamiento a todos los organismos públicos de Navarra para que hagan suyas las peticiones de dichas madres y padres y reafirmen y refuercen su compromiso a favor de la revitalización del euskera. Aunemos nuestros esfuerzos y hagamos nuestra aquella reivindicación hecha en el año 1545 por el escritor navarro Bernard Etxepare, buen conocedor del castellano, francés y euskera: ¡llevemos el euskera al baile, a la plaza y a todo el mundo!

La autora es responsable de la sección tutelar de Euskaltzaindia