u gaurko euskaldunok, gure aitasoen illezkorren oroipenean bildu gera emen gure legea gorde nai degula erakusteko. Estas palabras plasmadas al calor de la Gamazada en 1893 y cinceladas en el Monumento a los Fueros diez años después, han recordado desde entonces a las distintas generaciones de navarras y navarros que han habitado el turbulento siglo XX y han inaugurado este revuelto siglo XXI una promesa contenida en esa simple frase escrita en su lengua ancestral. Una honda y sencilla promesa que se ha renovado cíclicamente durante este largo siglo y lo seguirá haciendo hasta que la voluntad que encierra ese anhelo devenga en realidad.

Hace quinientos años Navarra se levantó en defensa de su soberanía, no solo el 30 de junio de 1521 ante las tropas españolas en los campos de Noain, sino durante los meses precedentes, vecindad a vecindad, con un ansia y un espíritu de resistencia que perduró hasta un año más tarde en el castillo de Amaiur y que resuena todavía en este nuestro presente.

Desde entonces, Navarra se ha alzado una y mil veces más en defensa de sus paisanos, de su forma de ser y de entender la vida. Tras más de 500 años de conquista, el proyecto de pertenencia al Reino de España sigue siendo contestado diariamente en Navarra. Desde Noain a la Gamazada, desde Amaiur a la Transición, amplios sectores de nuestra sociedad rechazan el modelo provincial o autonómico impuesto por el Reino de España con su monarquía corrupta a la cabeza y la triste aquiescencia de las élites caciquiles navarras.

La actual situación de crisis total que sufre hoy el Reino de España nos apremia a hacernos con herramientas constituyentes, únicas capaces de poner las políticas públicas al servicio de la mayoría y construir un modelo social y económico más justo: una Navarra más igualitaria, más inclusiva, más feminista, más euskaldun, más verde, más solidaria y, en definitiva, más soberana a todos los niveles. La soberanía no es, por tanto, un anhelo del pasado lejano, sino la garantía de un futuro mejor.

En este 2021 estamos viviendo un ciclo histórico de nuestra historia, quinientos años de la batalla de Noain y quinientos años del sitio al castillo de Amaiur en julio de 2022. Para los y las soberanistas navarras, este contexto es muy especial y echamos en falta que el Gobierno de Navarra no incluya estas efemérides en los actos de este día de Navarra. Así las cosas, adelantamos que lo que no hacen nuestros gobernantes lo deberá hacer el

pueblo.

Esta será nuestra presentación al mundo, pues una nueva ola soberanista se está alzando en Europa. Y Navarra, toda Euskal Herria, tiene que prepararse para, junto a catalanes, corsos, irlandeses, escoceses, galeses y demás estados sin nación dar la batalla por la libertad y lograr los objetivos por los que hace 500 años se luchó en Amaiur. Ese será el mejor homenaje.

Para terminar, en nuestro nombre y en el de las generaciones precedentes, queremos hacer hoy un llamamiento a todos nuestros paisanos y paisanas por encima de su ideología, credo, procedencia o condición a que hoy, 3 de diciembre, saquen a la calle el clamor soberanista y pongamos nuestra bandera en calles, plazas y domicilios o participemos en los actos organizados por el movimiento popular.

Nafarroa Berriz Altxa

Desde entonces, Navarra se ha alzado una y mil

veces en defensa de sus paisanos, de su forma

de ser y entender la vida

La actual situación de crisis total que sufre hoy el Reino de España nos apremia a construir un modelo social y económico más justo