¿Dónde queda ya la pandemia? ¿Dónde los destrozos del volcán de La Palma? ¿Dónde se almacenan esos recuerdos? ¿Hay hoy espacio para velar por el conflicto de Afganistán con los talibanes?Esto es lo que sucede en la sociedad de hoy en día: nos centramos en un suceso, llega otro más impactante y sepultamos el anterior. Surge un acontecimiento y éste protagoniza el escenario mediático y social durante días y días, pero cuando aparece otra noticia, la anterior desaparece.¿Cuánto hemos oído hablar de la pandemia a lo largo de estos dos años? Permítanme responderles: cada minuto del día. En cambio, párense a pensar cuánto oyen ahora de esta, lo que no significa que no siga habiendo casos de covid.Sin embargo, es una realidad el hecho de que todos estamos centrados en otros temas y parece que lo demás ya no sigue ocurriendo.Actualmente, todos estamos pendientes de la guerra en Ucrania y de las huelgas de los camioneros a causa de los exagerados precios de la gasolina, pero, ¿qué es de todos los canarios que han perdido sus casas, sus trabajos y todo aquello que les ha costado conseguir toda una vida? ¿Qué ocurre con todas esas mujeres y niños afganos que sufren una terrible represión? ¿Dónde están los seres que han perdido a familiares y amigos a causa de la pandemia? ¿Acaso se las menciona?Por todo ello insisto: no olvidemos. No olvidemos a todos los que han sufrido y están sufriendo, porque, aunque ya no sean noticia de primera plana, siguen existiendo y siguen luchando por salir adelante. Y, lamentablemente, lo peor que como meros telespectadores podemos hacer es olvidarnos de ellas.