Quién nos iba a decir el pasado 18 de octubre de 2022 que la huelga de Gestión Deportiva a día 6 de febrero de 2023 seguiría en pie.

Desde el 16 de enero en Burlada impusieron unos servicios mínimos. Unos servicios mínimos que no son mínimos, que no son esenciales y que durante la primera semana los realizaron con personal nuevo.

 Primero imponen, luego nos suplantan, nada se negocia con la parte social y luego vuelven a modificarlos para obligarnos a nosotros a realizar los servicios mínimos que son prácticamente el cien por cien de la jornada.

Una vez más, una semana más siguen lejos del diálogo, intentando hacer creer al pueblo que ya hay normalidad.

Pues no, nada de lo que sucede y está sucediendo es normal.

Nos veréis de nuevo en la piscina, pero no hemos dejado de secundar la huelga ni la pensamos dejar, tan solo estamos cumpliendo unos servicios mínimos impuestos.

Unos servicios mínimos que lo que pretenden es enterrar nuestra lucha después de más de tres meses.

Sabemos que no es justo y estamos cansados físicamente y emocionalmente no nos vamos a engañar.

Pero... sabéis que nos sucede, que sabemos que la vida no es justa porque no es la primera vez que nos toca en la vida pelear.

 Sabemos que el poder es lo que tiene, agotar a los trabajadores hasta que emocionalmente o económicamente no resistan más.

Sabemos que nos tocará vernos en los juzgados.

Sabemos que nos vais a seguir dando hostias por donde podáis.

Pero lo que no sabéis es que dentro de la clase obrera hay colectivos que estamos unidos, tenemos valores, conciencia y coherencia de una clase de vida que no la da el dinero.

Con empatía, educación y un respeto que ni con todo el dinero del mundo podréis comprar. 

Así que seguir que nosotros estamos acostumbrados a pelear... ¿pero vosotros estáis acostumbrados a que se os rebelen...?

No vamos a parar así que acostumbrarse. Gestión deportiva seguimos en huelga indefinida.