El burnout, no confundamos con el vermú de los viernes a las 14.30 horas, los canapés, las pastas y demás bebidas de gratis es un síndrome de desgaste profesional o síndrome de estar quemado, es la respuesta que da un trabajador cuando percibe la diferencia existente entre sus propios ideales y la realidad de la vida laboral que en “realidad es una trampa”.

Se desarrolla, generalmente, en las profesiones de ayuda y de interrelación social frecuente. La acusación de falso testimonio se produce si se comprueba que el testigo que ni vio ni oyó nada y cometió dolo, o sea, que tuvo la intención de mentir, tergiversar, para favorecer o ayudar a alguna de las partes, sobre todo si se tiene poder para hacerlo. Es común usar la expresión “para más inri”, cuyo significado es “con el añadido de la burla” o “por si esto fuera poco”. Podría traducirse como “para más ironía, para más burla o para peor suerte”.

El papa ha recordado el miércoles que el octavo mandamiento (no dirás falso testimonio ni mentiras) prohíbe falsear la verdad en las relaciones con los demás, digo miércoles, pero la semana tiene siete días, aunque muchas personas solo vivan los sábados, domingos y puentes.

Hay que recordar que todos y todas tenemos algo que ocultar o callar, por lo que no debemos criticar a los demás por algo que quizá hemos hecho nosotros también.

Hasta hace muy poco no tenía conocimiento de lo que significaba la palabra iniquidad, lo reconozco, yo fui a EGB. Iniquidad: injusticia o gran maldad en el modo de obrar. Falseando la verdad, contando a puerta cerrada lo que alguien quiere que los demás crean por su conveniencia. ¡Ahora caigo!

Hay Goliats a nuestro alrededor, gigantes enormes con la mala intención de destruirnos. No son hombres de tres metros de altura, sino que son las personas y las instituciones que controlan los atractivos, pero malignos elementos que pueden acometernos, debilitarnos y destruirnos.

Sois como una mala película copiada a cutre de un gran libro, ocurre muy a menudo, que cuando ves la película te llevas un desengaño peor que con Jezabel. Yo me hago responsable de lo que digo, no de lo que entendáis, disculpad.

Las mentes pobres como las vuestras se reúnen sólo para hablar de los débiles, pero recordad, los que ahora reís os lamentaréis y lloraréis.