Mi hermano perdió la cartera sin saber bien dónde ni si pudo haberle sido robada. Pero tuvo mucha suerte y un ciudadano honrado que la encontró en la villavesa la había entregado en la Policía Foral intacta, con toda su documentación, tarjeta de crédito y el poco dinero que llevaba. Era un ciudadano argelino. Shukran!!! Un ejemplo de que la honestidad no tiene nada que ver con la nacionalidad.