Llega ese hermoso periodo de reencuentros, nostalgias e ilusiones, así como de reflexión sobre lo acontecido en el vigente año. Por supuesto, es también la época por excelencia de los regalos.

Muchos de los presentes no entienden el motivo de su traspaso cuando unas recientes manos los acogen, pero sí saben que tienen una nueva familia en la que apoyarse. Lo que desconocen, es la capacidad de ciertas personas para desprenderse con la misma facilidad de dichos regalos como si fuesen cualquier otro.

Pandora, nombre mitológico y también de unas reconocidas joyas, tiene, sin embargo, un corazón real que palpita, a la espera, día tras días mirando por el mismo sitio, del regreso de su familia en el refugio donde la dejaron. Su historia se extendió por la red, como tantas otras.

En España se abandonaron cerca de 300.000 mascotas este último año, la cifra más alta de Europa. Un abandono cada dos minutos. Estos datos chocan con su contrapartida cuando vemos en las estadísticas que nuestro país posee ya más canes que niños.

La Navidad es una época de reencuentros, nostalgias e ilusiones, así como de reflexión. Tal vez debamos meditar sobre qué hacemos sentir a quienes con palabras no nos lo pueden decir.