Al alcalde de Iruña hay que felicitarle cuando acierta, pero también hay que sacarle la tarjeta amarilla cuando mete la pata (de sabios es rectificar). En esta ocasión, los vecinos desconocemos el motivo. Los transportistas de la zona lo han preguntado y las respuestas no son muy convincentes. Los comerciantes no te saben responder. Debía de haber algún problema alarmante para clausurar al tráfico de vecinos el giro de Paulino Caballero hacia Roncesvalles, ahí donde el chalé Goikoetxea. Ese giro que te evitaba dar una vuelta muy larga por calles muy céntricas y bastante atascadas. No quiero pensar si el giro lo tiene que dar una ambulancia con una persona mayor residente de la zona.
El Ayuntamiento sabrá y habrá algún motivo, seguro, pero ¿es un motivo de tanto peso como para tomar una decisión drástica como el cierre completo de ese enlace? Estéticamente, quien viene de fuera de Iruña (o incluso de fuera del barrio) no lo usa por su aspecto peatonal. Los transportistas y vecinos del barrio sabemos que es semipeatonal y lo usamos (con mucha prudencia, además) y desahogamos el tráfico de Cortes de Navarra y Amaia.
Si el problema que ha visto Joseba Asiron es que se estaba masificando ese tráfico ocasional, quizá se nos podría proporcionar un mando y colocar un bolardo de esos que suben y bajan, lo digo por dar una alternativa que no penalice tanto a los vecinos. Sea cual sea la solución, la medida del cierre es desacertada y confío en que se nos escuche y se tome una decisión amable para todas y todos los vecinos.