Bryan Adams anunció el martes las fechas de su nueva gira, en la que regresa a España, y tocará el 6 de junio del año próximo en el Navarra Arena para celebrar sus 50 años de exitosa carrera musical. En su canción, himno, más reconocible, Summer of 69, Adams habla sobre los que fueron “los mejores días de su vida”. Tal como dice la canción, ese fue el verano en el que al cantante, que entonces tenía 10 años, le regalaron su primera guitarra, y así comenzó la pasión que le llevaría tan lejos décadas después. Sin duda una estrella como Bryan Adams habrá tenido veranos incomparables e impensables para las personas normales, pero entiendo que, a pesar de todos sus triunfos y éxitos, sea ese verano, esa edad, la que considere como el mayor tesoro. Me da por pensar si los niños de 10 años de hoy, nacidos en el 2014, que habrán pasado la mayoría de horas de este verano mirando la pantalla que tienen a centímetros de su cara, recordarán en unos años esa época de su vida con la añoranza de aquellos a los que les regalaban guitarras y no Nintendos Switch, o de los que queríamos ser Iniesta en Johannesburgo y no streamers.