Aun a riesgo de que alguien me tache de intolerante e incluso pesada, debo denunciar públicamente una vez más lo que el día 31 a las 16.50 horas ocurrió en el anteportal del 61 de la mítica C/ Estafeta, tan cargada de luces navideñas como de falta de atención a sus vecinos. En el umbral de dicho portal había una pareja bebiendo y fumando cuando en el preciso instante que yo llegaba pensando “ahora tendré que pasar entre el humo de esos cigarros”, el muchacho escupió al escalón de acceso a la puerta.
Debo reconocer en este caso que inmediatamente, al darse cuenta de que llegaba alguien, se ha retirado y me ha pedido reiteradamente excusas por su salivazo. Lo único que he respondido ha sido: ¿harías tú esto en la puerta de tu casa? Tiene usted toda la razón, perdone.
Insisto que en este caso, como en tantas otras situaciones que diariamente se soportan en la zona, el principal responsable es el Ayuntamiento por su absoluta falta de atención y delicadeza hacia el vecindario y su degradante actitud de que en el Casco Antiguo todo vale.