Solo puedo agradecer
Nuestra ama se puso muy malica la noche del 16 al 17 de enero, tuvimos que llamar al servicio de urgencias domiciliarias y, ante la gravedad del cuadro, nos derivaron a urgencias del Hospital de Navarra, donde quedó ingresada en el servicio de reanimación y posteriormente en la planta de la unidad D.
Desde el inicio de la atención hasta su fallecimiento a las pocas horas, mi familia y yo solo tenemos palabras de agradecimiento. Desde administrativos, celadores, auxiliares, enfermeras, médicos y capellán (no nos queremos olvidar de nadie), por la profesionalidad, empatía y delicadeza que demostraron, tanto para mi ama, como para todos nosotros, haciéndonos mucho más fácil estos duros momentos.
Esta es la sanidad que tenemos, queremos y debemos defender. La Sanidad con mayúsculas, de las buenas personas y mejores profesionales. Eskerrik asko de parte de toda nuestra familia, y sobre todo de nuestra ama.