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La carta del día

Cógete la baja y pide un traslado

Cógete la baja y pide un trasladoCEDIDA

Si has vivido en tus carnes la experiencia de un profesor que aprovecha cualquier ocasión para tocarte, que a la que te toca el hombro aprovecha y toca teta, que hace comentarios sobre tu cuerpo o se acerca de manera claramente lasciva, invasiva, o no lo has vivido tú, pero tu hija, tu sobrina, tu prima, la hija de tu vecina te cuenta que ella sí, se dice, se rumorea, se cuenta... que igual te pasa algo así:

• Quizás veas que el centro educativo te pide discreción y paciencia, que vamos a ver, que igual no es para tanto, que son acusaciones muy graves.

• Cuentan las malas lenguas que si los hechos afectan a un buen número de alumnas y son tan evidentes que no pueden pasarlo por alto, quizás veas que el centro se pone muy nervioso, que van como pollo sin cabeza, que no saben qué hacer, pero que, por favor, seas discreta y tengas paciencia. Que por supuesto, nadie se hará cargo del malestar de las niñas, el foco no estará puesto en lo que ellas necesitan.

• Dicen también que si se agita mucho el ambiente, vendrá un inspector y que, por pura coincidencia, después, el profesor en cuestión se cogerá la baja,

• He llegado a escuchar (hay que ver cómo le gusta a la gente hablar), que si no se calman las aguas, el profesor pedirá un traslado de centro.

Qué locura pensar que si esto fuera cierto, mientras seamos discretas y tengamos paciencia, podrá ir de baja en baja y de traslado en traslado hasta su jubilación.

Dice la leyenda que, si dejas de ser discreta, puede que empiecen a llegarte relatos de otras alumnas, exalumnas de los últimos 10 años contando cómo se sintieron y cómo nadie hizo nada, y lo mismo, si se empieza a hablar de ello, te llegan relatos de exalumnas del centro anterior, en el que se cogió la baja y luego pidió un traslado. Puede que te enteres de que este año comienza el curso en nuevo centro.

Quizás escuches que la discreción es para proteger a las menores, puede que descubras que a quien protege es a él.

Puede que te encuentres con que el centro te dice que es que no existe un protocolo de actuación, quizás Educación te diga que hay uno, pendiente de firma.

A lo mejor sí que hay un protocolo, sencillo, dos pasos para el profe (cógete la baja y pide un traslado) y otros dos pasos para las familias. Discreción y paciencia.

Oye... y me han contado también que, si insistes mucho, pero mucho, mucho, pero que mucho para que el Departamento de Educación trabaje el malestar de las niñas, lo mismo te mandan a una chica muy maja, que hace una cosa muy rebonica, que se llama círculos restaurativos, y trabajan que las niñas de 12 años perdonen a su abusador de 54. Y ¡hala!, ¿qué más quieres? Pues así todo arreglado. Me confunde un poco que va en contra de lo que dicta en su artículo 48 el convenio de Estambul, pero oye, qué quieres que te diga, a estas niñas buenas, que se les enseñe a perdonar, y a otra cosa, mariposa. Que no metan mucho ruido y así queda todo muy cuqui y muy ideal.

Me recuerda demasiado al funcionamiento de otra institución. ¿Os suena? Con Educación hemos topau.

(Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia).